La historia del Real Zaragoza cuenta con una larga tradición de delanteros. Un club en el que Borja Iglesias ha sido el último en entrar por derecho propio. Tras una soberbia temporada en el filial del Celta, en su debut en Segunda, el gallego se encuentra apenas a un gol de alcanzar la veintena, y de paso, ha logrado acercar al equipo a la lucha por el ascenso.
Borja sigue la senda precisamente de otro de los delanteros que mejor recuerdo ha dejado en la afición de La Romareda en los últimos tiempos: David Villa. El asturiano debutó en Segunda anotando 18 tantos, cifra que superó en la segunda temporada con 20, lo que le valió un billete para Primera, concretamente en las filas del Real Zaragoza. Con los aragoneses fueron dos temporadas de 17 y 15 goles cada una, logrando además sus dos primeros títulos, la Copa del Rey y la Supercopa.
Dos trayectorias cruzadas que tienen al Real Zaragoza como elemento común. No sólo eso, ya que el gallego siempre ha mostrado respeto por la historia del club y por los goleadores que le han precedido, un sentimiento que se acentúa con Villa y su trayectoria plagada de títulos y reconocimientos. Una admiración que se ha visto recompensada en las últimas horas con una camiseta dedicada que el asturiano ha hecho llegar a Borja Iglesias. Ha sido el propio jugador blanquillo el que ha querido compartir la imagen a través de redes sociales mostrando la dedicatoria plasmada en la elástica del New York City: “Para mi amigo Borja Iglesias con cariño: ¡Abrazo de gol!”.
Un abrazo que aúna presente y pasado de un Real Zaragoza que tiene a Borja como uno de sus principales argumentos para volver a la máxima categoría.