La segunda sesión de Imanol Idiakez al frente del Real Zaragoza ha dejado varias líneas maestras que dejan muy claras sus intenciones de juego. El entrenador vasco ha vuelto a demostrar su apuesta por el balón con ejercicios en campo reducido y rondos. Por otro lado, los ejercicios de alta intensidad han sido los protagonistas de la primera parte del entrenamiento.
El entrenamiento de este jueves, que se ha celebrado ante la presencia de un centenar de zaragocistas, ha contado con la presencia del juvenil David Vicente sustituyendo a Delmás, ausente por anginas. No ha sido el único en faltar a la sesión. Igbekeme, con permiso del club por temas burocráticos, tampoco ha acudido al entrenamiento.
La primera media hora ha estado monopolizada por ejercicios anaeróbicos, donde los jugadores han tenido que demostrar toda su explosividad a lo largo de un circuito preparado por el preparador físico Néstor Orozco. Tras este periodo de activación, la plantilla se ha desplazado hasta el campo número 2 de entrenamiento, donde aguardaba la afición.
Allí, durante casi hora y media, los futbolistas han trabajado el juego en corto, con diversos ejercicios en espacios reducidos en los que han puesto en práctica la precisión en el pase y la circulación del balón. Una nueva prueba de la apuesta de Imanol Idiakez por la posesión del balón. El juego a un toque y el posicionamiento en parcelas reducidas han sido los conceptos más "machacados" hoy por el técnico, que ha tenido tiempo de dialogar individualmente con varios miembros de la plantilla.
La sesión ha concluido con los estiramientos de rigor y una gran foto grupal con los participantes de un campus que han acudido a las instalaciones.