Una liga sin gol

El gol se paga. Al menos eso es lo que dice el mantra que se repite en cada mercado y que trata de explicar el precio elevado de los delanteros. Algo de cierto debe haber. Se ha comprobado este verano, en el que la mayoría de los mejores goleadores de la división de planta han cambiado de destino, dando el salto a la máxima categoría.

Sonados fichajes algunos. En otros casos, únicamente selección natural. Y es que algunos de los principales goleadores de la pasada temporada en Segunda ayudaron a sus respectivos equipos a lograr el ascenso a Primera. El máximo goleador, Mata, obtuvo como premio a sus 33 goles el fichaje por el Getafe. De Tomás, con 24 tantos, probará suerte en el Real Madrid. Sabido es el fichaje de Borja Iglesias (22 goles) por el Espanyol. Mismos tantos que Sergi Guardiola, también al Getafe. Y así, hasta diez. Los diez máximos goleadores de LaLiga 1,2,3 de la pasada campaña no seguirán en la categoría. Una lista que se completa con Michael Santos (Leganés); ‘Cucho’ Hernández, Melero y Longo (Huesca), Trejo (Rayo) y Aleñá (FC Barcelona).

La marcha del 17,5% de los goles

Así, el primero de la lista de goleadores que disputará la próxima temporada será el exzaragocista Rodri. El delantero andaluz anotó 11 goles la pasada campaña en la descendida Cultural Leonesa. En esta ocasión vestirá la elástica del Granada. Será pues la oportunidad para jóvenes emergentes o goleadores procedentes de categorías menores. Un ejemplo, el de Enric Gallego, que llegará a la categoría de la mano del Extremadura UD y que pese a fichar en enero, será el único máximo goleador de 2ªB que promocione de categoría – anotó 18 goles en el grupo III con el Cornellá y 10 más desde enero en el Extremadura –. En cualquier caso, una misión difícil, sino imposible, la de aportar los 190 tantos que se han marchado y que alcanzan cerca del 20% del total.