La derrota frente al Leganés dejó una novedad en la jerarquía zaragocista. Cristian Álvarez debutó como capitán del Real Zaragoza en una noche de aciago recuerdo para la afición blanquilla. El meta argentino, que ostentó el brazalete cuatribarrado en los últimos minutos, encajó un total de cinco goles ante los que poco pudo hacer.
Crisitian llegó la temporada pasada al cuadro blanquillo tras un año sabático. Su fichaje sorprendió a parte de la afición, que no se esperaba la llegada de un portero "semiretirado". A pesar de ello, sus grandes actuaciones una vez alcanzada la titularidad en detrimento de Ratón, le hicieron ganarse el cariño de la parroquia zaragocista, hasta el punto de ser uno de los jugadores más aclamados por La Romareda.
Tras un verano en el que su continuidad estuvo en entredicho, Cristian afronta su segundo curso en el club con todavía más responsabilidades que en su primera campaña. Su papel como capitán, estrenado este sábado frente al Leganés, llega tras la lesión de Zapater y la ausencia sobre el terreno de juego de Ros y Grippo. Aun así, la importancia del meta rosarino en el vestuario le hace ser uno de los líderes, por lo que no se descarta que esta situación se vuelva a repetir en los próximos choques.