Dos puntos perdidos en Reus por falta de pegada

Cuando se cosecha un empate hay dos formas de enfocar el resultado. Seguramente el Reus finalizó el encuentro con la sensación de haber salvado un punto después de sufrir las acometidas del Real Zaragoza. Para los blanquillos, son dos puntos perdidos. Los de Imanol Idiakez lo dieron todo y pusieron el fútbol, pero la falta de claridad en los metros finales impidió que el partido finalizara con triunfo.

Y eso que la ocasión para conseguir la primera victoria en Reus se presentaba como perfecta. Por una parte, el conjunto local llegaba mermado por la baja de hasta siete jugadores a los que no había podido inscribir por la limitación salarial. Por otra, los aragoneses mantenían la moral alta arrastrada de la segunda mitad de la pasada campaña y que se había plasmado también en el partido de debut, frente al Rayo Majadahonda.

Ocasiones sin pegada

Los blanquillos pretendieron mostrar su ambición desde el inicio, con una presión adelantada que trataba de ahogar la salida de balón del Reus, que sin embargo, fue quien llevó a cabo los primeros acercamientos. También los catalanes salieron con la intención de presionar a su rival, lo que convirtió los primeros instantes en una constante de pérdidas de balón de ambos conjuntos. Sólo Pombo logró ver la luz en esos momentos, con una jugada personal por banda que no pudo culminar Marc Gual.

Una vez superado el periodo inicial pareció ser el Reus el primer equipo capaz de tomar la manija del encuentro. Sin posesión pero con verticalidad, el Real Zaragoza se asomaba a la portería rival. Lo hizo con un centro de Benito que bien pudo acabar en penalti sobre Pombo y poco después en un balón de profundidad del zaragozano para Buff, que no supo finalizar la jugada. A base de sustos el conjunto aragonés conseguía acular a su rival, que veía como las hordas zaragocistas llegaban cada vez con más peligro. La presión adelantada le impedía incluso al Reus salir de su propio campo y a los aragoneses únicamente le faltaba finalizar con claridad una de los múltiples acercamientos con los que contaban. Finalizó así la primera parte, con la sensación de haber perdido una buena oportunidad para marcharse al descanso por delante.

Pareció querer meter una marcha más el conjunto aragonés en el inicio de la segunda mitad. La presión seguía funcionando y la defensa catalana regalaba la posesión sin excesivo esfuerzo. Lo único que faltaba era la precisión en el último pase que no acababa de llegar. Tras dos ocasiones a balón parado del equipo local pareció agitarse el encuentro en una ida y vuelta en la que el Real Zaragoza podía aprovechar su mayor pegada. Buscó sin embargo el control el equipo de Idiakez, que tuvo además una buena ocasión en las botas de Marc Gual que detuvo Badía.

Arreón final con Vázquez y Soro

Ante el ímpetu del equipo blanquillo, Xavi Bartolo no dudó en sumar un defensa más en busca de amarrar al menos uno de los puntos en juego. Mientras el Real Zaragoza comenzaba a sufrir de desesperación por la incapacidad para ver puerta, el Reus parecía sentirse mas cómodo tras los cambios. Mientras Idiakez sumaba artillería con la entrada de Papu, Álvaro Vázquez y Soro, las llegadas del equipo catalán eran cada vez más peligrosas, en su mayoría en jugadas de estrategia.

Los dos últimos cambios parecieron permitirle a los aragoneses una última acometida frente a la portería contraria, llegando incluso a contar con dos clara ocasiones para Álvaro Vázquez. Pero el delantero catalán no logró acertar y como sucedió durante todo el partido, ante la falta de claridad de cara a puerta, el resultado no llegó a moverse.