El repaso de los últimos partidos debe ser positivo. El Real Zaragoza ha hecho muchas cosas bien, pero otras mal. Por eso las consignas de Idiakez en los entrenamientos son claras. La idea es mejorar la precisión, aumentar el número de remates y trabajar el última pase. Con estas tres correcciones, el equipo hubiese goleado al Rayo Majadahonda y se hubiera traído un mayor botín de Reus.
La plantilla zaragocista está aún en pleno crecimiento. La pretemporada y los primeros partidos de liga sirven para ir sumando conocimientos. Idiakez y sus jugadores deben ir de la mano. Son formas de trabajar con órdenes muy concretas y una idea clara de juego. El entrenador sabe lo que quiere y los futbolistas saben lo que quiere.
La declaración de intenciones del Real Zaragoza en este mes y medio de la era Idiakez es muy clara. Jugar en campo contrario, presionar arriba, dominar los partidos, tener el balón... Para todo ello hay que ir matizando cosas. Por ahí llegan estas correcciones. Precisión a la hora de circular el balón (buenos pases es igual a velocidad), acabar las jugadas (rematar en cuanto haya opción) y elegir bien en el último pase (aspecto en el que se adoleció en los partidos).
Por eso, los entrenamientos de la semana han ido dirigidos a seguir trabajando cosas nuevas y a corregir errores evidentes en el arranque liguero. Está claro que las prestaciones mejorarían significativamente con estas cuestiones. Lo que sí ha podido testar el entrenador es que hay futbolistas en el equipo para poder llevar a cabo sus ideas.
Idiakez ha podido comprobar que tiene futbolistas a sus órdenes con calidad para llevar a cabo este juego. Así que es cuestión de trabajar y de encontrar esa finura en las acciones ofensivas. Son cuestiones que cuanto más se repitan más se mejoran. Una fórmula muy sencilla que está implantando el técnico en el trabajo de esta semana.