Las rachas en el fútbol tienen mucho peso en la moral de los jugadores. Y aún más si lo son negativas. Algo así le está ocurriendo a Marc Gual con el gol. Ha tenido ocasiones claras en varios encuentros, pero no ha conseguido materializarlas.
Cierto es que en el tridente ofensivo blanquillo, Marc Gual tiene, además de la búsqueda del gol, otras tareas que sí cumple a la perfección. Es el delantero que más se sacrifica en la presión y no deja de correr con el objetivo de incomodar a las defensas rivales.
A pesar de ello, el delantero nacido en Badalona no ha dejado de intentar lograr en gol en ningún encuentro. No le han salido las cosas de cara a puerta como esperaba por el momento. Y ello se puede deber a que está obcecado con lograr su primera diana con el Real Zaragoza.
En sus dos primeros encuentros, Marc Gual tuvo un par de ocasiones para anotar. Frente al Rayo Majadahonda, el balón le llegó al espacio, pero el portero hizo una gran intervención. Y frente al Reus, se zafó de un defensor rival y su disparo con la zurda le salió blando al primer palo, sin problemas para el meta rival.
Pero ante Las Palmas el fallo más clamoroso. Balón que se le escapó al portero rival y le cayó a Marc Gual, que no consiguió introducirlo en las mallas tras un tiro muy flojo que atrapó el meta rival. En ese momento la desesperación del ariete catalán aumentó, tras ver cómo esa clara ocasión se esfumaba.
En la goleada al Oviedo, a punto estuvo de estrenarse, pero el árbitro decretó que la jugada era invalidada por fuera de juego. Y en este último partido en Almería, con el 0-0 en el marcador, tuvo Marc Gual una muy parecida a la de Las Palmas. El balón le llega casi a la frontal del área pequeña, pero su disparo volvía a salirle muy flojo y volvía a atrapar el portero.