El Real Zaragoza comienza una nueva semana de trabajo con la preocupación que le otorgan los últimos resultados. Unos días en los que además, el equipo de Imanol Idiakez deberá afrontar dos encuentros en La Romareda, el de LaLiga 1|2|3 ante el CD Tenerife y antes, el de Copa del Rey frente al Cádiz.
Un partido, el de la competición copera, que es en estos momentos poco más que un estorbo para el conjunto aragonés. Tras cinco encuentros sin conocer la victoria en liga, los blanquillos no pueden pensar en otra cosa que en retomar la senda de la victoria para volver a mirar hacia la parte alta de la clasificación y dejar atrás los agobios de la zona baja.
Oportunidad para que muchos de los menos habituales para el entrenador cuenten con minutos para demostrar que pueden formar parte del once de forma más común. Algo similar a lo que ocurriera en la ronda anterior, ante el Dépor, pero con dos condicionantes. Por una parte, la mala racha que vive el equipo, que obliga a centrarse en LaLiga 1|2|3. Por otra, las lesiones sufridas en las últimas semanas, que han afectado especialmente a la delantera.
Lo cierto es que en estos momentos Imanol Idiakez cuenta con un once muy reconocible salgo los matices del centro de la defensa. Es por eso que hay una buena cantidad de jugadores con el profundo deseo de jugar. Algunos de los cuales han jugado poco o nada en lo que llevamos de temporada. Nombres como los de Delmás, Nieto, Medina, Pep Biel o incluso el castigado Raí, podrían saltar al césped de La Romareda el próximo miércoles para tratar de demostrar al entrenador que se equivoca, que su lugar debe ser el campo y no como lo ha sido hasta ahora, el banquillo o la grada.