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La deseada vuelta de Gual fue intranscendente

Marc Gual pelea por el balón (Daniel Marzo).
Eduardo García

Tras cuatro partidos alejado de sus compañeros, Marc Gual reapareció en el partido frente al Granada. El delantero catalán volvía a ser titular en su vuelta a una convocatoria, tras la última, también en La Romareda, frente a Osasuna.

Con su ausencia, el equipo aragonés había sufrido tres derrotas ligueras y había logrado únicamente un empate, frente al Tenerife en La Romareda. Con él sobre el césped, el Real Zaragoza había conseguido sus dos únicas victorias en Liga, frente al Rayo Majadahonda y Oviedo.

El partido de Gual

El de Badalona acudía al rescate del equipo, pero no pudo hacer mucho. Entraba en la convocatoria y ya se calzaba las botas para ser titular. Marc Gual estaba activo en la presión, como casi siempre, pero sin apenas éxito. Dicha presión era desorganizada y no servía para mucho.

En ataque, Gual, al igual que el Zaragoza, era prácticamente inofensivo. El delantero tuvo alguna llegada al área, sobre todo en la segunda mitad, pero se enredaba entre regate y regate. Se acaba regateando casi a sí mismo, y eso hacía que se esfumara el posible peligro que se pudiera generar en área rival.

Casi un mes de lesión

Marc Gual caía lesionado en el partido frente a Osasuna. A la media hora de juego, el catalán notaba un pinchazo en la parte posterior de la pierna izquierda. Tras las pruebas, al delantero se le diagnosticaba una rotura de fibras en el abductor, que le ha mantenido en la enfermería casi 30 días.

En este mes de ausencia, que se ha juntado con la también notoria baja de Álvaro Vázquez en el ataque blanquillo, al Real Zaragoza le ha pasado de todo. De todo menos conocer la victoria. Un cambio de entrenador, nuevas lesiones, únicamente un gol en cuatro partidos y las peores sensaciones de la temporada.

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