El Real Zaragoza retornó a la senda del triunfo tras superar al Nàstic en su estadio por un gol a tres. La victoria, además de ser la primera de Lucas Alcaraz en el banquillo, sirve para que el equipo abandone los puestos de descenso a los que cayó tras los malos resultados. A partir de ahora, todos quieren mirar hacia arriba.
Tres puntos de oro. Así se puede catalogar la victoria del Real Zaragoza en el Nou Estadi ante el Nàstic. El 1-3 supone muchísimo para un equipo que, tras la mala racha de resultados, había caído al descenso, pero que vuelve a salir esta jornada tras la victoria.
Tras la derrota ante el Granada la pasada jornada, el Zaragoza caía a zona de descenso, pero los tres puntos de este lunes lo sitúan en la decimosexta plaza de la tabla con 14 puntos tras la finalización de la 13ª jornada en LaLiga 1|2|3. Tres puntos que vuelve a ilusionar a la parroquia blanquilla, que también se dio cita en un numero importante en las gradas del Nou Estadi.
La victoria también supone la primera de Lucas Alcaraz como entrenador del Zaragoza, además de un alivio para todo el equipo, cuyo trabajo no se estaba viendo reflejado sobre el terreno de juego. Este partido puede ser un punto de inflexión importante de cara al futuro.
Tras vencer en el Nou Estadi, el equipo se queda ahora un punto por encima de los puestos de descenso, que ahora ocupan Reus, Córdoba, Extremadura y Nàstic, en ese orden.
El play off sigue quedando lejos, actualmente a siete puntos, aunque con un mundo por delante. Lo importante, tras esta semana, ha sido retornar a la senda del triunfo y ser conscientes de la capacidad de este equipo para recuperarse de una mala racha. En Tarragona ya se colocó la primera piedra para ello. Ahora viene el Mallorca a La Romareda.