El Real Zaragoza volvió a la senda de la victoria después de ocho jornadas consecutivas sin saborear el triunfo. Un encuentro, el de Tarragona, en el que el equipo aragonés fue capaz de darle la vuelta al gol inicial del Nàstic, una remontada que no sucedía desde hace nada menos que 21 meses.
Ni en los mejores momentos del equipo dirigido por Natxo González, capaz de escalar en la clasificación durante semanas hasta alcanzar la tercera plaza de la clasificación, el conjunto blanquillo se mostró capaz de voltear un marcador. Siendo esta quizá una de las asignaturas pendientes del equipo la pasada campaña.
Curiosamente el último precedente de remontada del Real Zaragoza se remonta a la peor de las últimas temporadas, la 2016/17. Concretamente al cuatro de febrero de 2017. En aquella ocasión, el equipo dirigido por entonces por Raúl Agné, realizaba la última remontada hasta la fecha. Fue en el estadio de El Alcoraz, en el derbi aragonés. En un partido marcado por la intensa lluvia caída sobre la capital altoaragonesa, que a punto estuvo de suspender el encuentro. Pronto se ponía de cara para los oscenses, que se adelantaban por medio de Borja Lázaro en el minuto siete de partido. Habría que esperar hasta los últimos veinte minutos de encuentros para la reacción visitante. Los goles de Dongou, en dos ocasiones, y Ángel. Aún habría tiempo para un postrero gol de Alexander González antes del final, aunque la victoria viajaría hasta Zaragoza.
Entonces, el equipo llegaba tras cuatro partidos sin ganar y después de Huesca encadenó otros tres partidos sin conocer la victoria en lo que sería el principio del fin de la era de Raúl Agné al frente del Real Zaragoza. Todo un reto para Lucas Alcaraz que tras lograr su primera victoria cono entrenador zaragocista deberá hacer de la remontada de Tarragona el punto de partida hacia un futuro esperanzador para el equipo aragonés.