El Real Zaragoza apura las últimas sesiones de trabajo antes de volver a la competición frente al RCD Mallorca. Una semana corta, que transcurre entre el partido del lunes en Tarragona y el del sábado frente al equipo balear y en la que ha contado con la participación de uno de los valores de la cantera blanquilla: Marc Aguado.
El centrocampista del Deportivo Aragón ha trabajado durante toda la semana a las órdenes de Lucas Alcaraz en lo que puede considerarse como todo un máster bajo el mando de uno de los técnicos más experimentados de la élite del fútbol español. Una aprendizaje para el crecimiento de un jugador en el que el Real Zaragoza tiene puestas muchas esperanzas de cara al futuro.
Hijo del exjugador blanquillo y el hombre que más veces ha vestido la camiseta del equipo aragonés, Xavi Aguado, Marc poco tiene que ver con el estilo de juego de su padre. Centrocampista fino y de calidad, ha ido quemando poco a poco todas las etapas hasta llegar a las puertas del primer equipo, siendo pieza clave en el filial dirigido por Javier Garcés. Un técnico al que conoce bien, ya que fue el encargado de dirigir al juvenil la pasada campaña, en la que el equipo brilló en División de Honor con una generación cargada de futuro con nombres como los de Soro, Clemente, Subías, Carrasco, Baselga, Forcén o los hermanos Vicente.
Ahora, el trabajo habitual con la primera plantilla le acerca un poco más a un hipotético debut oficial con el primer equipo, con el que ya sabe lo que es jugar en encuentros amistosos, como el del pasado mes de enero ante el Henan Jianye o el de este mismo verano ante el Calamocha. Por el momento, días de aprendizaje para un jugador todavía joven que debe tomar cada sesión como un aprendizaje en su camino para hacerse un hueco en el Real Zaragoza.