Después de la victoria del Real Zaragoza en Tarragona, el equipo aragonés afronta ahora el reto de volver a ganar también en La Romareda. Un desafío para el que sería de ayuda lograr cerrar la portería de Cristian Álvarez, algo que apenas ha sucedido en dos ocasiones a lo largo de la presente temporada.
Ya queda muy lejos la última vez que el portero argentino lograba finalizar un partido sin encajar. Como casi todo lo bueno del equipo aragonés sucedió en el Carlos Tartiere de Oviedo. En aquel encuentro para enmarcar, el conjunto blanquillo logró imponerse por 0-4, mostrando su mejor nivel de la temporada, tanto en ataque como en defensa.
Han pasado desde entonces nada menos que nueve encuentros ligueros y otros dos de Copa del Rey para un total de once partidos consecutivos encajando goles. Diecisiete goles recibidos tanto por Cristian como por Álvaro Ratón y pese al uso de todos los recursos defensivos que posee el equipo aragonés. Una situación, la de la portería a cero, que apenas ha logrado en otra ocasión el Real Zaragoza, en el empate sin goles frente al Reus.
Datos que contrastan, por ejemplo, con los que muestra su próximo rival, el RCD Mallorca. El equipo balear llegará a La Romareda tras lograr cerrar su portería en el último encuentro, en el que superó al Córdoba por 2-0. Aunque con anterioridad sumaba nueve encuentros consecutivos encajando goles, el inicio de la temporada mostró un gran nivel defensivo por parte del equipo bermellón, que logró cerrar su portería en cuatro de los cinco primeros partidos de la temporada (cuatro de LaLiga 1|2|3 y uno de Copa).
Un reto más para un Real Zaragoza que debe comenzar a dar muestras de solvencia defensiva para comenzar a construir el equipo sólido que se espera de un técnico como Lucas Alcaraz.