El Real Zaragoza se encuentra en un momento complicado. Tras la llegada de Lucas Alcaraz al equipo, los cambios son una constante en la búsqueda del técnico por un once de garantías que permita encontrar solidez y resultados. Un proceso en el que la figura de Alberto Soro ha sido una de las grandes perjudicadas de la plantilla.
El canterano zaragocista está viviendo una auténtica montaña rusa a lo largo de este inicio de pretemporada. Comenzó con la pretemporada, en la que Imanol Idiakez le otorgó la oportunidad de participar con el primer equipo del Real Zaragoza tras una temporada destacada en el juvenil de División de Honor. Y Soro respondió con creces, con buen juego y goles incluidos.
Con estas credenciales, Alberto Soro entró a formar parte en la dinámica habitual del Real Zaragoza pese a que estaba destinado a compartir plantilla del Deportivo Aragón con buena parte de los compañeros con los que había coincidido en el juvenil. Sin embargo el técnico vasco siguió confiando en él y le dio la oportunidad del debut en LaLiga 1|2|3 con los últimos minutos en el partido de Reus.
Poco a poco su papel fue tomando relevancia. Durante las jornadas siguientes y salvo la excepción de Albacete, sumó minutos, siempre por encima del cuarto de hora y con debut goleador en el Carlos Tartiere. Los problemas del equipo le convirtieron en un jugador importante sumando una hora de juego ante Osasuna, los 90 minutos en Copa frente al Cádiz y 77 en el último partido de Idiakez, ante el Tenerife.
Con la llegada de Alcaraz se habría una nueva oportunidad para todos los integrantes de la plantilla de cara a una reordenación de los roles. Ahí salió perdiendo Soro. Contó para el técnico en sus dos primeros partidos. Tuvo 20 minutos en Elche y algo más de un cuarto de hora frente al Granada, ambos encuentros solventados con derrota. En Tarragona el técnico andaluz apostó por Pep Biel y le salió bien, siendo uno de los más destacados del partido y debutando con gol. Situación similar a la que se produjo en el último encuentro frente al Mallorca. En ambos, Soro quedó relegado al banquillo.
Pese a esta nueva situación, Alberto Soro es desde hace semanas un jugador más de la primera plantilla por pleno derecho y se confía en él como presente y futuro del Real Zaragoza. Como se ha podido ver durante las últimas semanas, en el fútbol siempre hay segundas oportunidades y el canterano blanquillo deberá luchar a diario para poder aprovecharla en el momento en que se presente y volver a ser importante en el equipo aragonés.