El Real Zaragoza ha vuelto a la Ciudad Deportiva para preparar el encuentro del próximo domingo frente al Córdoba. Una final por todo lo bajo en la que el equipo aragonés se jugará en La Romareda un futuro próximo calmado o la permanencia en zona de descenso durante una semana más.
Un entrenamiento que ha estado marcado por la densa niebla con la que se ha ejecutado el trabajo y que por momentos apenas ha dejado ver a los futbolistas. Algo habitual en las instalaciones de la carretera de Valencia pero que por primera vez se ha dado en esta temporada.
Además de por la niebla, el trabajo del Real Zaragoza ha estado marcado por las ausencias. Hasta tres de los jugadores que fueron titulares en el último encuentro ante el Cádiz se han ausentado del grupo. Tanto Marc Gual, como Íñigo Eguaras como Diego Aguirre, se han ejercitado al margen con diversas molestias físicas según ha informado el club. En su lugar han entrenado con la primera plantilla los jugadores del filial Javi Pérez y Sanogo, así como el juvenil Javi Hernández. Presencias condicionadas también por el partido que disputará el Deportivo Aragón en Casetas este jueves.
Un ensayo más que apenas marca el ecuador del trabajo de cara al encuentro frente al Córdoba. Entrenamiento de alta intensidad, la misma que será necesaria para doblegar a un equipo andaluz que llegará a La Romareda con la necesidad imperiosa de conseguir puntuar para salir del pozo.
En cualquier caso, la preparación del Real Zaragoza seguirá el jueves de nuevo en la Ciudad Deportiva con un entrenamiento con el que seguir puliendo aquellos aspectos que Lucas Alcaraz considere necesarios para evitar los errores que durante las últimas semanas se han repetido condenando al equipo aragonés a situarse en la zona de descenso de categoría.