Seis años en el infierno
El Real Zaragoza vive una de sus peores rachas de la historia en Segunda división y probablemente su peor momento en las últimas décadas. El conjunto blanquillo en los últimos seis años en Segunda división ha estado más veces en puestos de descenso a Segunda B que en puestos de ascenso directo.
El equipo blanquillo ahora mismo ocupa el decimonoveno puesto de la categoría de plata, y se encuentra en la zona roja de descenso a Segunda B. No es sólo una crisis de resultados, que también, sino una crisis de juego y la sensación de que el equipo se pierde y no sabe a que juega en muchas fases de los partidos.
Esta claro, que es una mala dinámica y que con una victoria todo puede cambiar, pero son ya demasiadas jornadas y parece muy complejo repetir la hazaña que se consiguió la temporada pasada en la segunda vuelta. El Real Zaragoza de Natxo González consiguió 47 puntos de 63 posibles, números de récord.
Todos los años con el mismo resultado...
El Real Zaragoza desde su descenso, sólo ha estado dos veces cerca de ascender y las dos fueron en los playoff. El primer año en Segunda no sólo se estuvo lejos de ascender sino que Victor Muñoz llegó para salvar al equipo. El año siguiente si que se rozó el ascenso en el playoff, pero la final se perdió. Ese año el equipo aragonés se coló en el puesto sexto de la tabla, pero tampoco fue un año brillante.
Las dos temporadas siguientes fueron de nuevo desastrosas y lejos de ascender, se empeoraron los registros y se luchó por mantener la categoría. Sobre todo la temporada 2016-2017, la peor temporada del Real Zaragoza en 70 años.
Año ilusionante y el mejor registro
Sin embargo, la temporada pasada se recuperó la ilusión tras una gran segunda vuelta y todo parecía indicar que el Real Zaragoza ocuparía de nuevo su lugar en la Primera división del fútbol español, tras quedar tercero en la tabla, su mejor año en Segunda. Pero de nuevo la mala suerte se cebo con el equipo aragonés y no se consiguió el ascenso.
Finalmente, el Zaragoza se encuentra peor que el año pasado y con una gran crisis que ya es preocupante. El equipo aragonés parece estar condenado a luchar en la Segunda división.