La Romareda necesitaba un partido como el de este sábado ante el Extremadura. El Real Zaragoza mostró casta y coraje para sumar un triunfo y eso que empezó por detrás en el marcador. Tras el gol de Pombo, Papunashvili se sacó un súper remate con su pierna izquierda para mandar el balón a la escuadra de Álvaro Fernández. ¡Imparable!