Una de las grandes noticias de la victoria del pasado fin de semana del Real Zaragoza fue la vuelta de Papu. El atacante georgiano no sólo volvió a los terrenos de juego tras una lesión más larga de lo esperado sino que además mostró todas sus virtudes con el gol que supuso la victoria del cuadro aragonés frente al Extremadura.
Un Giorgi Papunashvili que tiene la ocasión de convertirse en una pieza importante en los esquemas de Víctor Fernández, que como reconoció en la rueda de prensa previa al encuentro, cree que el jugador puede ser muy útil para el equipo, siendo además muy del gusto del entrenador.
El jugador respondió a la confianza del técnico y lo hizo de la mejor manera posible, con un gol marca de la casa que servía además para darle la vuelta al marcador y firmar la primera victoria del Real Zaragoza en esta nueva época de Víctor Fernández.
Lo que demuestra Papu es una tremenda capacidad goleadora. Del mismo modo que la pasada campaña alcanzó los ocho tantos, seis de ellos en la recta final de la temporada, esta campaña se ha convertido en el goleador más eficaz del equipo blanquillo, muy por delante de cualquier otro delantero del equipo aragonés.
Y es que el del encuentro ante el Extremadura es el segundo de Papu esta temporada. Un balance que puede saber a poco tras 19 jornadas, pero que es tremendamente positivo para el georgiano. Cabe recordar que el atacante blanquillo se lesionó en pretemporada, por lo que apenas tuvo minutos con Idiakez antes de lesionarse en Albacete, último encuentro disputado antes del debut de Víctor Fernández.
En total, apenas 240 minutos de juego repartidos en siete partidos, ninguno de ellos completo, siendo el de Copa frente al Dépor, en el que anotó su primer gol, en el que más minutos disputó, con 77. Es decir, en estos momentos Papu ha anotado un gol cada 120 minutos de partido, algo más de un gol cada partido y medio. A la efectividad en minutos, se le suma la fugacidad del futbolista, cuyos goles han llegado en sus primeros minutos de juego, en el 6 ante el Dépor y tras 10 minutos sobre el césped frente al Extremadura.
Una nota positiva en una temporada que ha comenzado de forma complicada para Giorgi Papunashvili, pero que tiene todavía la posibilidad de tener un final feliz para el futbolista georgiano.