El Real Zaragoza se encuentra en uno de los momentos más bajos de su historia. Condenado a un largo periplo por LaLiga 1|2|3, sólo puede pensarse en estos momentos en ganar partidos para salvar la categoría y más adelante, ya se verá. Sin embargo, en el club crece la esperanza al ver cómo florecen los frutos del trabajo de muchos años y cuyos resultados son innegables. Es el trabajo de cantera.
En estos momentos la plantilla del primer equipo del Real Zaragoza cuenta con el mayor número de canteranos que se recuerda, muchos de ellos, jugadores que a nivel profesional únicamente han conocido al equipo blanquillo y que tratan de ayudar a salir de esta delicada situación. Fijos o intermitentes según el entrenador que se siente en La Romareda, por la Ciudad Deportiva han pasado los Ratón, Delmás, Lasure, Nieto, Pombo, Pep Biel, Guti, Soro o el gran capitán, Alberto Zapater.
Todos ellos quemaron, a diferente ritmo, las etapas de formación hasta llegar al primer equipo, en muchos casos tras formar parte de la casa en varias categorías. Un sueño compartido con los dos equipos que se sitúan en estos momentos en el escalafón inmediatamente inferior y que suponen la gran esperanza del Real Zaragoza de cara al futuro.
El Deportivo Aragón se encuentra en estos momentos integrado por el grueso de los jugadores que la pasada campaña realizaron un gran trabajo en División de Honor Juvenil, incluido el entrenador, Javier Garcés. En una temporada complicada, en la que se está pagando en exceso la juventud del equipo, se pelea en estos momentos por alcanzar los puestos que dan acceso a la promoción por el ascenso a 2ªB.
Dispuestos a mejorar incluso la campaña pasada, el equipo de esta temporada de División de Honor Juvenil ha conseguido cerrar el año en una posición impensable al comienzo. Los de Iván Martínez se encuentra como líderes de su grupo, empatados a puntos con el todopoderoso FC Barcelona y por delante de prolíficas canteras como la del Espanyol o el Mallorca. Cuentan además con el privilegio compartido con Atlético de Madrid y Sevilla de ser los únicos tres equipos, de los 112 de la categoría que no conocen la derrota.
Un motivo de alegría en plena época de vacas flacas a la espera del renacer del primer equipo que pueda permitir la inclusión de jugadores de cantera en un equipo ganador, y que los nombres que suenan con fuerza en la Ciudad Deportiva puedan hacerlo también en el estadio municipal de La Romareda. Los Vicente, Azón, Subías, Marcén, Clemente, Carrasco, Forcén, Baselga, Tresaco, Hernández, Benedet, Alastuey, Val y muchos otros, esperan su oportunidad.