Varios factores obligan al Real Zaragoza a ganar al Almería. Lamentablemente, el clasificatoria es el menos importante, aunque los mensajes de la plantilla esta semana alimentan la ilusión. Pero lo cierto es que el ascenso cada vez esta más lejos. La última derrota ante el Osasuna obliga a una pronta reacción en forma de triunfo, los jugadores quieren premiar a la afición en un curso en el que está teniendo pocas alegrías (sólo 15 puntos en casa) y seguir soñando exige vencer.
Víctor Fernández afronta el partido sin su jugador referencia en la elaboración del juego. Los comités no han quitado la tarjeta que vio el navarro en El Sadar y se debe buscar nuevo timonel. El técnico ya no pudo contar con su jefe de máquinas en su debut ante el Extremadura y entonces apostó por la dupla Ros-James que cumplió bien con la misión.
La siguiente preocupación para el duelo ante el Almería es recuperar el gol. La falta de puntería se alarga demasiado y Álvaro Vázquez acumula demasiados fallos consecutivos. Sin embargo, Víctor salió en su defensa y exigió más goles a la segunda línea. Ahí aparece un Pombo que fue relegado a la suplencia, pero que volverá al once, y Soro, que también debe ayudar en esa faceta.
La defensa también sufrirá variaciones ya que se recupera a Dani Lasure tras un mes de lesión en el que ha estado actuando Nieto y también jugará Verdasca ante la lesión de Guitián en Pamplona. El cántabro está en la lista, pero no se han querido correr riesgos y partirá desde el banquillo.
Enfrente estará un Almería peleón que se muestra como uno de los equipos mas competitivos de la categoría en este tramo de la competición. Resulta muy difícil ganar al equipo andaluz y su mejor virtud es el orden defensivo por lo que se espera un partido de dominio zaragocista ante otro rival que se cierra bien.