Quince años han pasado de la última gran muestra de la grandeza que luce el viejo escudo del Real Zaragoza. Quince años de aquel disparo inolvidable de Galletti que besó el palo derecho de César Sánchez para meterse dentro de la portería de Montjuic y de la memoria del zaragocismo. Láinez, Cuartero, Álvaro, Gaby Milito, Toledo, Ponzio, Movilla, Cani, Savio, Dani, David Villa, Generelo, Galletti y Juanele fueron los héroes de aquel Real Zaragoza 2 Real Madrid 1. Los nombres de la sexta Copa del Rey. Los valedores de la última gran gesta del equipo aragonés. Los que tumbaron a los Zidane, Figo, Beckham, Roberto Carlos... Respeto total para todos y cada uno de aquellos históricos zaragocistas.
Eso sí, había muchas leyendas del club sobre el campo pero aquella final siempre será 'la del gol de Galletti'. "Galletazo al Madrid", tituló el diario Marca. Y es que el jugador argentino rompió la final con aquel latigazo en el minuto 111 de la prórroga. Beckham había adelantado a los blancos con un brillante lanzamiento de falta marca de la casa que, hoy en día, sabiendo el desenlace, casi da gusto ver. ¿Qué mejor para darle lustro a aquel trofeo histórico para el zaragocismo que la participación de uno de los mejores lanzadores de falta de la historia?
Dani y David Villa de penalti le dieron la vuelta al marcador y Roberto Carlos empató nada más volver del descanso. Un partidazo que se puso muy difícil cuando Cani fue expulsado en el minuto 60. Ante la adversidad, Movilla y Ponzio se hicieron gigantes ante el centro del campo madridista, Milito y Álvaro dieron una lección de rasmia desde la defensa y César Láinez se coronó en uno de sus últimos partidos como profesional con varias paradas antológicas. Los de Víctor Muñoz se acabaron imponiendo a un equipo hecho para ganarlo todo. A la punta de lanza del fútbol moderno, de brillos y agencia de marketing que ya se estaba empezando a imponer. Los galácticos no pudieron hacer nada ante un Real Zaragoza que abrió la puerta del 2004 de las sorpresas. El año del 4-0 del Deportivo al Milan en los cuartos de final de una Champions que ganaría el Oporto; de la Eurocopa de Grecia o la Liga ganada por el Valencia.
Si el Real Madrid se puso ante los ojos de todo el planeta con el fichaje de Beckham y su gira asiática (cuando casi nadie lo hacía), el Real Zaragoza se benefició indirectamente de ello. Goliat se puso en el centro de todos los focos, así que todo el mundo pudo aplaudir a David. El equipo blanquillo dio una lección de fútbol y de vida. Así lo recogió el escritor mexicano Juan Villoro en Dios es redondo, uno de los mejores libros de fútbol que se han escrito: "El equipo más publicitado de la historia llegó en marzo de 2004 a la final de la Copa contra el Zaragoza, escuadra amenazada por el descenso que estaba ahí por gran chiripa. (...) Conviene recordar que el central argentino Milito, mejor jugador del partido, fue despreciado por el Madrid cuando llegó a España. En las situaciones que nunca pasan pero pasan, un gladiador agraviado vale más que un crack".
Aquella leyenda global ha dado pasó a algo más íntimo. La sexta Copa del Rey del Real Zaragoza tiene el simbolismo local de ser la última. La última gran noche de un equipo que quiso su sitio en la mesa de los reyes. Como enardecido por la grandeza de aquella gesta, llegaron otras noches inolvidables, como la del 6-1 al Real Madrid o la Supercopa ante el Valencia. Pero el partido de Montjuic fue el principio del final de lo que siempre fue el equipo del escudo del león: un equipo copero, un clásico de la máxima categoría.
Los que nacieron a finales de los años 80 y durante los 90, son los últimos afortunados en haber visto a un Zaragoza grande. La Copa del Rey de 2004 será durante mucho tiempo el gran momento de los llamados millennials. Galletti es el Nayim de los nacidos en los años 90. Aquel partido fue además el momento cumbre de muchos de los ídolos del zaragocismo. De César Láinez, héroe en la final de Copa y... en Miranda. El guardameta le paró un penalti al Mirandés de Tercera con 1-1 en el marcador y a partido único. Yordi (su gol ante el Barcelona dio el pase a semifinales) y Juanele vivieron su último momento de gloria como zaragocistas en aquella Copa. David Villa hizo historia por primera vez, Gaby Milito ganó su primer título en España, Cuartero hizo un partidazo en defensa y Savio en ataque... Meses después, se culminaría la gesta con la consecución de la Supercopa en Mestalla, título en el que Alberto Zapater se dio a conocer por primera vez ante el gran público. Y es que los brillos de esa última gesta zaragocista aún perduran, 15 años después.