87 años son toda una vida. Es tiempo suficiente para forjar hasta cuatro generaciones de una misma familia, para compartir una pasión de padres a hijos, a abuelos a nietos y hasta a bisnietos. Es el tiempo que hoy, 18 de marzo de 2019, celebra el Real Zaragoza desde su fundación, en una historia en el que las luces brillan por encima de la oscuridad de las sombras.
En el caso del club aragonés la primera de las generaciones sería la de los “Alifantes”. Recién creado el club en 1932, fruto de la unión del Zaragoza CD y del Iberia SC, los blanquillos bregaban por alcanzar la Primera división. Un éxito que recayó sobre aquel equipo formado por Lerín, Gómez, Alonso, Pelayo, Municha, Ortuza, Ruíz, Amestoy, Olivares, Arnanz, Primitivo y Bilbao. La proyección de aquel conjunto quedó truncada por la guerra civil que impidió la continuidad tras la consecución del ascenso en 1936.
Tras décadas complicadas, en las que se pasó por Segunda y hasta por Tercera durante dos temporadas, no sería hasta los años 60 que el Real Zaragoza encontrara una segunda generación para formar parte de su historia. “Los Magníficos”, quizá la quinta más recordada por aquellos aficionados que tuvieron ocasión de disfrutarla por su juego y por sus éxitos. De la mano de Canario, Villa, Marcelino, Lapetra y Santos llegaron los primeros títulos, tanto nacionales, con dos Copas del Generalísimo como internacionales, con la Copa de Ferias. Quedó apenas pendiente el título liguero, pese a que durante prácticamente una década el equipo no bajó de la quinta plaza en la clasificación.
Un efímero paso por Segunda preparó el camino hacia la tercera generación mítica del Real Zaragoza, la de “Los Zaraguayos”. Con el gallego Carriega en el banquillo y los paraguayos Arrúa, Ocampo, Sotos y Diarte sobre el césped, el fútbol de aquel equipo se recuerda con cariño pese a no lograr ningún título, aunque se rozó por dos temporadas el campeonato liguero, siendo 3º en la temporada 1973/74 y 2º en la siguiente, llegando a la final de Copa en 1976.
Los títulos que se le negaron a “Los Zaraguayos” llegaron de nuevo a la capital del Ebro de la mano de Víctor Fernández. Un joven entrenador de la casa que rescató al Real Zaragoza del descenso en aquella promoción frente al Murcia, la forja del que poco después sería un equipo campeón. Quedan para el recuerdo especialmente dos temporadas de ensueño. La primera, 1993/94, en la que se alcanzaría la tercera posición en liga y se alzaba la Copa del Rey en la tanda de penaltis frente al Celta. Un primer titulo que otorgaría derecho a disputar la Recopa, la competición en la que se veían las caras los campeones de las copas de toda Europa. Allí rozó el cielo el zaragocismo con un derechazo de Nayim que forma parte de la historia del fútbol mundial.
Quedan al margen otras generaciones campeonas, como la que se llevó la Copa del Rey de 1986 merced a un derechazo de Rubén Sosa o la que logró el mismo título en 2001 de nuevo frente al Celta. Para el recuerdo, quizá la última gran generación zaragocista, la que consiguió los dos últimos títulos que lucen en las vitrinas del club blanquillo y que firmó una noche mágica en la montaña de Montjuic de 2004. Una historia que no para y que busca ya a la siguiente gran quinta, a buen seguro plagada de canteranos, que cada año copan la alineación del Real Zaragoza y que sea capaz de rescatar al equipo de LaLiga 1|2|3 y devolverlo al lugar que durante tanto tiempo se ganó entre los grandes, tanto de España como de Europa.
S.O.S. Real Zaragoza Propuesta al zaragocismo: Crear la Fundación “Salvemos al Real Zaragoza” con el objetivo ayudar a salvar a nuestro Real Zaragoza. Esta Fundación no tiene el objetivo de sustituir a la “Fundación 2032”, sino la de colaborar con ella mediante una ampliación de capital y dar voz a la afición en los grandes debates del club. Para ello es necesario abrir una ampliación de capital de ¿40 millones de euros? A razón de 800.000 acciones a 50 euros cada una. Una ampliación de capital en la que deberíamos estar implicados todos los zaragocistas de acuerdo a las posibilidades individuales que cada uno tenga, así como a todos los empresarios, industriales e Instituciones de Zaragoza, Aragón… Necesitamos conseguir una ampliación lo suficientemente importante para salir en parte de la deuda que tenemos, y que nos permita salir de la situación actual. Esta iniciativa podría salir desde la Federación de Peñas zaragocistas.