El exentrenador del Real Zaragoza, Natxo González, no encuentra de momento la fórmula para cortar la mala racha de su equipo, el Deportivo, que ya acumula cinco partidos consecutivos sin conocer la victoria. Tras el último empate en Riazor ante el Almería, el técnico explicó que es normal que se cuestione su trabajo a partir de ahora, aunque sigue con mucha confianza de cara a la recta final de la temporada. "Trabajaré hasta el último día por conseguir los objetivos como he hecho siempre", dijo en rueda de prensa después del partido.
La situación en el entorno del Deportivo comienza a preocupar. El equipo herculino acumuló otro empate el pasado viernes en casa ante el Almería y ya son cinco partidos seguidos sin sumar la victoria. Cuando los resultados no llegan, las miradas suelen centrarse en el banquillo, concretamente en la figura del entrenador. Y ahí se encuentra el extécnico del Real Zaragoza, Natxo González, que explicó su situación y la del equipo tras el encuentro.
"No hay ninguna duda de que se va a empezar a cuestionar mi trabajo. Con mi situación, primera y última vez que voy a responder: mi única obsesión es estar todo lo que pueda aquí. Esa es mi ilusión. Trabajaré hasta el último día por conseguir los objetivos como he hecho siempre, y en un porcentaje muy alto no me ha ido mal. Lo recurrente ahora es el entrenador, y soy consciente. Ahora saldrán las encuestas. Esto lo tenéis montado así o está montado así. Sé lo que supone mi cargo. El día que me tenga que ir de aquí, me podré ir con la cabeza muy alta. Soy un luchador", dijo en rueda de prensa con rotundidad.
Natxo está preocupado por la situación, pero a la vez consciente de que el equipo está más que capacitado para salir de aquí. "No es fácil jugar con la presión añadida que tienes y los objetivos que te llegan de ti mismo, del vecino... En momentos así, todos somos humanos. Llevamos una carga encima de responsabilidad que no nos hace poner sobre el césped lo mejor de cada uno. Hay actitud, corremos, pero no disfrutamos del fútbol", agregó al respecto.
El que es un Judas, lo será siempre. En cualquier momento, los dejará tirados. Es mala gente.