Toca pasar página. El Real Zaragoza consumó un nuevo fracaso, en esta ocasión en su visita a las islas para medirse al Mallorca y los problemas del equipo aragonés se agudizan. El descenso queda apenas a cuatro puntos y el próximo lunes llega al estadio de La Romareda un Nàstic que trata de buscar los últimos recursos para evitar el descenso.
Un partido que bien puede ser calificado por ambos conjuntos como de toda una final y en la que el Real Zaragoza contará con el factor favorable de jugar en su propio feudo, al calor de su afición. Quizá sea esta la única ventaja con la que cuente el equipo aragonés, amén de la puntuación en la clasificación, pues el partido llega en uno de los peores momentos de la temporada para los blanquillos.
Al hecho de acumular cuatro derrotas en los últimos cinco partidos, el equipo zaragozano suma también los problemas físicos en su plantilla, que se han visto agudizados durante las últimas semanas, muy especialmente en la parcela defensiva. Para la cita ante el conjunto catalán, Víctor Fernández podría encontrarse con que cuenta con los efectivos justos para presentar una línea de cuatro futbolistas. En estos momentos, podría contar con Lasure, Guitián, Álex Muñoz y Delmás.
Los tres últimos formaron parte del equipo en Son Moix, mientras que el lateral zurdo ni siquiera estuvo presente en la isla por decisión técnica y tras salir de una lesión reciente. El otro lateral izquierdo, Carlos Nieto, fue expulsado ante el equipo bermellón, por lo que salvo rectificación de los comités pertinentes, tampoco será de la partida ante el Nàstic. Por su parte, los otros dos centrales del equipo, Dorado y Verdasca, son toda una incógnita en estos momentos. El andaluz sufrió un pinchazo en el cuádriceps que le obligó a retirarse al cuarto de hora del partido ante el Mallorca y el portugués ni siquiera viajó al sufrir molestias físicas durante la semana, por lo que está pendiente de pruebas. Además, el que se encuentra descartado es Alberto Benito, que sufrió una lesión muscular en el partido ante el Elche.
Más problemas para un Real Zaragoza que, sin embargo, no tiene ninguna excusa para no lograr la victoria ante el conjunto tarraconense, lo que supondría un balón de oxígeno en la delicada situación que vive el equipo aragonés.