Los campeones de España, los juveniles del Real Zaragoza, no cabían de gozo a la hora de manifestar su alegría tras haber ganado la Copa en Balaídos frente a un potente Villarreal. El técnico blanquillo, Iván Martínez, manifestó su orgullo: "Los chavales han realizado un gran trabajo y es increíble lo bien que han sabido competir todo el torneo ante rivales de mayor envergadura. Es una gran alegría, un premio a su esfuerzo y sobre todo un orgullo y un honor devolver al Real Zaragoza a Europa". Y es que se han clasificado para jugar la UEFA Youth League.
El entrenador zaragocista ya había disputado esta Copa hace 17 años como jugador: "Era una espinita que tenía clavada". Martínez destacaba "la ambición de los jugadores por mejorar desde el primer día así como la humildad necesaria para progresar en el fútbol". "Sabíamos que los demás eran muy buenos, pero también que nosotros éramos muy fuertes".
Carlos Azón, el gran protagonista del triunfo al detener dos penaltis, aseguraba que habían "estudiado muy bien al Villarreal y sabíamos por dónde atacarles". El meta zaragozano se quitaba mérito: "Lo de los penaltis ha sido suerte". El grupo estaba feliz por los conseguido: "Muy contentos por lo bien que ha salido la temporada y ahora a celebrarlo".
"Es algo que no se puede describir, mucha alegría. El trabajo del equipo es total y nadie se deja nada", dijo Puche. Francho aseveraba que "la clave ha podido ser mantener la portería a cero y que todos trabajemos igual por lo que ha sido algo muy especial y que nadie se podía esperar".