El Real Zaragoza ha comenzado la temporada en LaLiga SmartBank con optimismo. El conjunto aragonés suma siete de los nueve puntos en juego después de, además, haber conseguido contar sus partidos por victorias en el estadio municipal de La Romareda. El fortín blanquillo que añade también la imbatibilidad de Cristian Álvarez en el coliseo zaragozano.
Una racha triunfal prácticamente desconocida durante las últimas temporadas en las que el conjunto aragonés milita en la categoría de plata. Tan sólo fue capaz Luis Milla de conseguir igualar la racha inicial con dos victorias en sus dos primeros encuentros en La Romareda, sumando también un empate a domicilio frente al Lugo. La diferencia con aquella ocasión es que el equipo encajó en el primero de sus compromisos, frente al UCAM.
Y es que mucho hay que retroceder en el tiempo para encontrar un inicio liguero tan impecable del Real Zaragoza en el estadio de La Romareda. Concretamente habría que remontarse hasta la campaña 2006/07, en la que, tras caer a domicilio frente al Deportivo de La Coruña, se consiguieron dos triunfos consecutivos como local ante Espanyol y Mallorca por 3-0 y 2-0 respectivamente. Curiosamente, en aquella ocasión, el entrenador blanquillo también era Víctor Fernández.
Para encontrar otro precedente similar hay que retroceder todavía más, hasta la campaña 1985/86 en la que los aragoneses ganaron por 1-0 al Hércules y por 3-0 al Cádiz. En aquella ocasión, con Luis Costa en el banquillo, en la temporada en la que se consiguió alzar la Copa del Rey frente al FC Barcelona con el célebre gol de Rubén Sosa.
Dos precedentes que invitan al optimismo, pues en ambas ocasiones el equipo logró mantenerse en la parte alta de la clasificación. En ambas se logró la clasificación europea, en la 2006/07 se logró el sexto puesto y en la 1985/86 la cuarta posición. Un camino conocido que querrá repetirse ahora para conseguir, de una vez por todas, el ansiado objetivo del ascenso.