Areces Franco volvió a ser protagonista

Areces Franco volvió a La Romareda cuatro jornadas después tras su polémica actuación en el partido frente al Elche. El colegiado asturiano volvió a ser el claro protagonista del partido ya que sus decisiones arbitrales en varias jugadas del encuentro perjudicaron al conjunto aragonés.

La acción más clara de gol la iba a protagonizar Dwamena en el minuto 31. Kagawa conducía una contra del Real Zaragoza y con un pase medido dejaba al ghanés en un mano a mano con Varo. Pero Carlos Pita antes de que entrase en el área le pondría la bota para hacer falta al delantero africano. Falta clara que podría haber sido tarjeta roja, al tratarse de una ocasión manifiesta de gol, sin embargo, el asturiano Areces Franco consideró que la infracción era tan sólo merecedora de tarjeta amarilla.

La Romareda mostraba su descontento con la decisión arbitral y los pitos iban aumentando. La siguiente jugada polémica no tardaría en llegar. En el minuto 35 Luis Suárez encaraba al central del Lugo Peybernes y tras zafarse de él, el central del conjunto gallego soltaba el codo a la altura de la cara del cafetero. El colegiado señalaba falta y tarjeta amarilla. Otra acción en la que un jugador del Lugo pudo ver la tarjeta roja de forma clara, pero el asturiano no lo considero oportuno.

Dos jugadas claves

De haber sido roja alguna de las dos acciones, el Zaragoza hubiese jugado con uno más durante más de 60 minutos. Circunstancia que hubiese decantado la balanza de forma muy clara para los aragoneses. Además, fueron muchas las acciones que Areces Franco no estuvo muy atinado, como no añadir más de cuatro minutos, tras las continuas perdidas de tiempo de los jugadores del Lugo o tras la lesión de Carlos Vigaray, en la cual tuvieron que entrar las asistencias médicas.