El Real Zaragoza ha comenzado la temporada con números de otra época. Un rendimiento por encima incluso de lo esperado y que cuenta con un gran protagonista, la figura de Víctor Fernández en el banquillo. El técnico aragonés forma tándem con Loreto, con el que compartió vestuario 25 años atrás, en la mágica temporada de La Recopa.
Era entonces José Luis Rodríguez Loreto un recién aterrizado en el equipo aragonés. Después de una experiencia en la máxima categoría con el Betis, fue en el Córdoba donde acabó de encontrar su mejor nivel, anotando 27 goles entre Liga y Copa con el conjunto andaluz. De ahí, el salto al Real Zaragoza, en el que apenas contaría con la confianza de Víctor, el mismo que tantos años después decidió darle la oportunidad de ofrecerle el salto al fútbol profesional.
Así explicaba el sevillano su relación con el técnico en el pasado “no era un jugador importante para él, pero jamás me faltó el respeto”. Una relación “correcta” después de separar sus caminos, que fue detonante de volver a abrirle las puertas del Real Zaragoza, “él confió en mi y tengo la suerte de estar en un escenario privilegiado con un entrenador de élite y haciendo un máster que no todos los entrenadores pueden hacer”.
Respecto al cambio que haya podido sufrir Víctor Fernández con el paso del tiempo, Loreto cree que “el Víctor de ahora está muy por encima en conocimientos del Víctor que yo conocí” y añade que “ha crecido muchísimo y de eso intento yo aprovecharme”. Un beneficio mutuo del que debe sacar provecho el Real Zaragoza que, al menos por el momento, está sirviendo para mantener la ilusión de la afición blanquilla, que al fin puede ver a su equipo en la cabeza de la clasificación desde el inicio y con la firme intención de luchar por el ascenso.