El Real Zaragoza recibía en La Romareda que rozó el lleno, al líder de la categoría de plata, el Cádiz. El conjunto de Víctor Fernández volvía a recuperar a efectivos importantes para la causa como Vigaray, James y Kagawa. El cuadro aragonés presentaba un once de gala, en un partido con un ambiente de Primera división.
Pero las cosas se torcerían demasiado pronto y es que en el minuto 21, Carlos Vigaray miraba al blanquillo y avisaba al cuerpo técnico de que tenía molestias musculares. El lateral madrileño se lesionó ante el Lugo en La Romareda y se había perdido dos partidos, ante el Oviedo y el Málaga. En su lugar había jugado Delmás, el joven canterano.
Esto trastocó los planes de Víctor que ante la ausencia de Delmás, obligaron al técnico a meter a Guitián y a cambiar el esquema del equipo. El entrenador del Real Zaragoza pasaba a jugar con tres centrales y, Nieto y Raúl Guti pasarían a ser carrileros. El central cántabro debutaba por primera vez esta temporada tras sufrir una apendicitis que le apartó del equipo durante prácticamente toda la pretemporada y que le apeado de las primeras nueve jornadas de LaLiga SmartBank.
El equipo aragonés sería el dueño y señor del juego, pero ante un rival como el Cádiz eso no es suficiente, el equipo de Cervera necesita muy poco para meter un gol y así fue. El conjunto andaluz apenas realizó tres tiros entre los tres palos y dos de ellos fueron gol. Dos jugadas asiladas y los líderes demostraron porque mandan en la clasificación. Un equipo rocoso y sin fisuras en defensa y con mucha efectividad en la parte delantera. Dos zarpazos de Lozano y Mesa provocaron la primera derrota del curso de los blanquillos.