Suma y sigue. El Real Zaragoza continua trabajando de cara al encuentro del próximo martes frente al Sporting de Gijón en una semana que lleva camino de convertirse en eterna. En la mañana de este domingo, el equipo blanquillo ha vuelto a la Ciudad Deportiva después del entrenamiento a puerta abierta en La Romareda del sábado.
Una suave sesión que ha llegado precedida del vídeo en el que el cuerpo técnico ha tratado de desentrañar los misterios de un Sporting que llegará al coliseo zaragozano con nuevo técnico, Miroslav Djukic. Ya sobre el césped, trabajo bajo mínimos, con apenas trece jugadores, entre los que se encontraba el canterano Francés y sin nombres como los recién recuperados de lesión, Cristian Álvarez, Atienza y Vigaray. Además, Shinji Kagawa ha trabajado al margen, realizando carrera continua.
La gran noticia ha llegado de la mano de Luis Suárez. El colombiano, que arrastra molestias en el muslo desde el entrenamiento de nochevieja, ha vuelto al campo, al que se ha incorporado algo más tarde que el resto de sus compañeros. Tras charlar con el preparador físico, Javier Chocarro, el delantero ha comenzado a correr sobre el césped, antes de tocar balón junto al propio Chocarro.
Una imagen, la más ansiada por la afición zaragocista, que alimenta la esperanza de que Suárez, el jugador más destacado de Real Zaragoza en la primera mitad de LaLiga SmartBank, tenga la ocasión de comenzar también el año como parte importante en el esquema de Víctor Fernández. Una incógnita que, en cualquier caso, seguirá viva hasta el próximo entrenamiento, el último antes del encuentro y la posterior rueda de prensa del técnico, en la que habitualmente acostumbra a desgranar el estado físico de sus jugadores.