Tras el paréntesis copero con el que el Real Zaragoza se dio una alegría a costa del Nàstic al tiempo que trataba de recuperar la mejor versión de los jugadores que cuentan con menos minutos. Llega de nuevo el tiempo de lo importante, LaLiga SmartBank, que busca tomar de nuevo velocidad de crucero con dos compromisos en la misma semana.
Tres partidos consecutivos lejos del estadio municipal de La Romareda, una circunstancia poco habitual para los aragoneses, que deberán suman a la dificultad de sus partidos el cansancio acumulado de los traslados y las escasas posibilidades para preparar los choques con la tranquilidad de hallarse en casa, en la Ciudad Deportiva.
Por delante, además, dos equipos complicados. La UD Las Palmas es toda una incógnita. Un equipo irregular que parece haber encontrado su camino durante las últimas semanas. De hecho, desde que perdiera en La Romareda a principio de noviembre, sumando así su tercera derrota consecutiva, apenas ha perdido otro encuentro, precisamente en Miranda de Ebro, tras lo que acumuló cuatro victorias seguidas, a las que suma ahora dos empates para seis partidos sin conocer la derrota.
Algo parecido sucede con el siguiente rival, el Mirandés. Los de Andoni Iraola dieron toda una lección en su visita a La Romareda y comienzan a mirar ahora con deseo los puestos de promoción gracias a una racha muy meritoria, de los últimos ocho partidos, apenas han perdido uno, en su visita a Almería y han ganado cinco. Además, Anduva es uno de los estadios más difíciles de conquistar de la categoría, donde únicamente ha sido capaz de ganar el Cádiz, y eso fue en la segunda jornada.
Dos partidos de elevadísima complicación para el Real Zaragoza, que pondrá a prueba su nivel y su tercera posición en la tabla clasificatoria con dos salidas en la misma semana.