El Real Zaragoza ha comenzado el año demostrando que quiere formar parte de la terna de candidatos al ascenso directo. Gracias a mantenerse invicto en las primeras jornadas de 2020, los de Víctor Fernández han conseguido reducir diferencias con sus rivales de la parte alta, teniendo en cuenta que todavía queda por disputar el partido aplazado frente al Mirandés.
No cabe duda de que la principal mejoría que ha experimentado el cuadro aragonés ha llegado en defensa. Durante los primeros partidos de este nuevo año, el Real Zaragoza no ha encajado gol en jugada, de hecho, el primero llegó en el partido del último fin de semana frente al Cádiz y lo hizo desde el punto de penalti. En un vistazo a los números se puede apreciar la mejoría. Durante la primera vuelta el conjunto aragonés encajó 1,14 goles por partido, mientras que en los primeros partidos de la segunda esa cifra se reduce drásticamente hasta el 0,25.
Al contrario de lo que se pudiera pensar, en esta ocasión la mejoría defensiva no ha supuesto un descenso notable de la producción ofensiva. Aunque es cierto que la capacidad anotadora ha descendido ligeramente, de 1,47 a 1,25 goles anotados. También es verdad que el Real Zaragoza ha sido capaz de marcar en sus cuatro encuentros disputados, aunque sólo frente al Sporting anotó en más de una ocasión.
En definitiva, un inicio de año colectivo tremendamente esperanzador, al que habrá que añadir también el factor individual. El rendimiento de Cristian Álvarez en la portería, los goles de Luis Suárez y Puado o la incógnita de los nuevos fichajes, hacen de este Real Zaragoza, el nuevo Real Zaragoza de 2020, un equipo con todos los ingredientes para luchar por las más altas cotas en LaLiga SmartBank.