La acción más protestada de la primera parte se produjo en la recta final, tras un despeje de El Yamiq para abortar el peligro rival. El central del Real Zaragoza desvió en el último momento el esférico hacia la grada de La Rosaleda, provocando el enfado de la hinchada local ante lo que consideraron un balonazo sin sentido. Inmediatamente El Yamiq levantó los brazos en señal de disculpas, aunque eso no pudo evitar la atronadora bronca de la afición boquerona.
Así se produjo, en vídeo, una de las acciones más llamativas del Málaga-Zaragoza.
No se le puede reprochar nada al jugador del Zaragoza, tenía la obligación de despejar el balón con contundencia, lo único que ocurre es, que hay mucho forofillo de medio pelo, solamente ven virtudes en su equipo, y, defectos en el contrario, hace falta más educación deportiva.
No hay para tanto. Ha hecho bien en despejar el balón hay que retirar el peligro.