Poyet se sincera: los secretos de la Recopa

A poco más de un mes de cumplirse un cuarto de siglo de la mayor hazaña en la historia del Real Zaragoza, el club está recogiendo los testimonios de los protagonistas. Esta vez ha sido el turno de Gustavo Poyet, que ha hablado sobre la semifinal ante el Chelsea y cómo vivió personalmente la final ante el Arsenal.

Justamente hoy, 6 de abril, se cumplen 25 años de la ida ante el Chelsea. El centrocampista sabía del valor del primer partido ante un equipo que "no era el Chelsea que conoce hoy la gente". Por eso "era muy importante sacar el resultado". Los blanquillos salieron al césped de La Romareda con todo, a diferencia de los ingleses, que "llegaron muy relajados". Al final, con un 3-0 en el marcador, "el equipo demostró que es superior al Chelsea".

Esa concentración desde el minuto 0 fue clave, según Poyet, para alcanzar la victoria: "Estábamos controlando todo el partido. Tenía que pasar algo muy raro para que el equipo no esuviera en la final". Por el resultado de la ida, el uruguayo reconoce que forzó la amarilla que le obligaba a perderse la vuelta en Stamford Bridge. Por eso no viajó a Inglaterra pero vivió el partido como un aficionado más: "Hasta el gol de Santi hubo sufrimiento".

"Empecé a vivir la final con el gol de Santi"

Poyet reconoce que comenzó a pensar en la final antes de confirmar la presencia del Real Zaragoza en ella. Empezó a pensar en el rival: "La Sampdoria no sé si era el equipo ideal para que jugáramos con el estilo que teníamos". Finalmente, y como todos saben, fue ante el Arsenal.

Para Poyet "fue fundamental la decisión de irnos un par de días antes. Tuvimos mucho tiempo libre que nos sirvió para meternos en el ambiente, pero con tranquilidad". El uruguayo conoce bien lo que conllevó la victoria: "Es tan importante el gol de Nayim que todo el mundo sabe dónde estaba".

Además, a nivel personal, Poyet recuerda con gran cariño el 1995: "Mi año es el 95. Gano la Recopa con el Zaragoza y dos meses después la Copa América con Uruguay". Respecto al primer título, Poyet cita a Víctor Fernández atribuyendo a la Recopa "el movimiento social más importante de Aragón", lo que supuso un "rejuvenecimiento de la afición de La Romareda", clave para el devenir del club.