El mundo del fútbol llora la muerte de Radomir Antic. El que fuera futbolista y entrenador serbio falleció el 6 de abril, para dejar un hueco inmenso en la historia del deporte español. El único técnico que dirigió a los tres grandes de España –Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid– y cuya trayectoria quedó ligada para siempre con el Real Zaragoza.
Un club, el aragonés al que llegó siendo futbolista a finales de los años 70. Ya veterano, especialmente para la época, pues con 30 años su carrera encaraba la recta final. Pese a ello, protagonizó dos buenas campañas, la primera a las órdenes de Vujadin Boskov; la segunda, con un clásico blanquillo al mando, Manolo Villanova.
Exactamente una década después y para sustituir precisamente a Manolo Villanova, Radomir Antic volvería a La Romareda. Lo haría entonces como entrenador, dando sus primeros pasos en los banquillos del fútbol español tras un exitoso paso por el Partizan de Belgrado. Una etapa para la que el serbio quiso estar acompañado por un jovencísimo entrenador que le hizo labor de segundo, Víctor Fernández.
Decisión que años más tarde explicaría en una entrevista en la revista Jot Down, en la que le preguntaban, “Víctor Fernández era profesor de aerobic, ¿por qué se fijó en él para que fuera su asistente?” A lo que respondía así, “Da igual. El fútbol es un proceso de aprendizaje. Yo buscaba un entrenador joven. Alguien que no solo te ayude con tu trabajo, sino que también sea como una apuesta de cara al futuro, que aprenda de ti como técnico. Víctor fue uno de ellos. En el Real Madrid elegí a Rafa Benítez…”.
Dos temporadas de aprendizaje para Víctor Fernández en las que el equipo aragonés alcanzó competición europea en la primera de ellas, quedando eliminado por el Hamburgo en dieciseisavos de final en la segunda campaña, en la que se finalizó en novena posición. Un tiempo que recordaba el actual técnico blanquillo al saber del deceso de Antic, “En mi viaje al profesionalismo encontré en él un gran compañero. Conocía muy bien el mundo del fútbol y fue un maestro para el que sólo tengo palabras de agradecimiento".
Experiencia que le serviría al aragonés una campaña después. Iniciaba la temporada como entrenador del Deportivo Aragón, en el que sobresalían nombres que sonarían con fuerza después como los de Moisés o García Sanjuán. También el del que fuera entrenador del Real Zaragoza años más tarde, Raúl Agné e incluso el de un juvenil que asomaba en ocasiones por el filial, como Roberto Martínez. Sin embargo, tras 24 jornadas disputadas en Primera división, el uruguayo Aldo Maneiro presentaba su dimisión y Víctor Fernández se hacía cargo del equipo blanquillo, ahora como primer entrenador.
Se gestaba entonces el germen de lo que años más tarde sería el equipo de La Recopa. El estilo heredado de Radomir Antic, que había añadido a los ya conocidos como Cedrún y Pardeza, otros jugadores que alcanzarían la gloria en París como Higuera y Belsué. En aquella temporada, 1990/91, se sumaban también los nombres de Aguado y de Poyet, uruguayo como Maneiro. Aquel curso se logró salvar la categoría de milagro, en lo que para muchos fue el punto de inicio del camino hacia la Recopa, la promoción frente al Murcia. Tras aquella eliminatoria y durante las siguientes campañas se fue configurando el equipo a las órdenes de Víctor Fernández y lo demás, es Historia.
Sin ninguna duda se va un grande del fútbol español, cuya huella quedará marcada para la posteridad en la historia del Real Zaragoza.
La información no es del todo exacta, aunque es cierto que Víctor Fernández era ocasionalmente profesor de gimnasia para adultos (no monitor de aerobic), bien es cierto que su trayectoria con 26 años era la de brillante entrenador del Stadium Casablanca juvenil donde destacaba un lateral de apellido Belsue. Víctor llegó al Zaragoza como segundo de Antic porque necesitaban a alguien con carnet de entrenador nacional y Fernández era el número 1 de la promoción apresar de haber compartido curso con ilustres como Valdano. En conclusión, era un Víctor Fernández joven pero sobradamente preparado