La Policía Local de Zaragoza detenía en la noche del pasado viernes a un hombre en la calle José Zamoray de la capital aragonesa por encontrarse en la vía pública sin motivo justificado. El sujeto en cuestión había burlado el estado de alarma e intentó justificarlo con hasta tres excusas diferentes, hasta que finalmente, ante la incredulidad de los agentes, terminó confesando que se dirigía al domicilio de un amigo.
En primera instancia, aseguró a los agentes que iba a comprar tabaco, después se contradijo señalando que iba a una farmacia por molestias bucales y acto seguido se rectificó diciendo que iba a comprar comida, sin tener en cuenta que los supermercados y establecimientos estaban cerrados. Finalmente, se vio obligado a admitir que iba a casa de un amigo. Los policías le informaron de la normativa en vigor y le instaron para que se marchara a su domicilio, contestándoles el hombre que le resultaba "indiferente" lo que está ocurriendo en España con la crisis del coronavirus.
Eso no fue todo, pues además llegó a identificarse con datos e identidades falsas, según cuenta El Periódico de Aragón. Fue entonces cuando los agentes procedieron a su detención por un delito de desobediencia grave y una vez en dependencias policiales, comprobaron que se trataba de M.Z., un varón de tan solo 19 años de edad y con antecedentes penales.
El sábado, otro hombre de 22 años que se identifica por K.R., fue detenido en la calle Ramón Pignatelli, cuando se trasladaba desde la casa de un amigo a la de otro, y ha sido propuesto para sanción hasta en tres ocasiones por hechos similares. Como en todas ellas, fue informado de lo estipulado en el real decreto del estado de alarma, y ante la negativa a marcharse a su domicilio, el sujeto, que también cuenta con varios antecedentes, fue detenido por un delito de desobediencia grave a la autoridad.