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Cuando Pablo Infante dijo no al Real Zaragoza

Pablo Infante, a hombros tras ganar un partido de Copa (Foto: EFE).
Enrique Serrano

La Copa del Rey de la temporada 2011-2012 tuvo, sin duda, un equipo revelación. El CD Mirandés consiguió llegar a semifinales de copa tras eliminar a Villareal, Racing y Espanyol. Pero el verdadero héroe de aquella hazaña fue su capitán: Pablo Infante. Este veterano futbolista se consagró como máximo goleador del torneo con siete tantos y su historia personal cautivó a media España. Pablo Infante no era un futbolista cualquiera, sino que tenía "dos vidas". El exfutbolista compaginaba jugar en 2ºB con su trabajo de director de una sucursal bancaria de Quincoces de Yuso, una población cercana a Miranda de Ebro.

Su actuación acaparó portadas deportivas y creó una gran expectación. Tanto es así, que el Real Zaragoza le ofreció dar el salto a la máxima categoría del fútbol español. Sin embargo, el capitán rojillo decidió decir que no a la oferta zaragocista debido a su amor por el Mirandés y su fidelidad al conjunto jabato.

Actualmente es funcionario en Burgos

Durante sus últimos años como jugador ya había pedido una excedencia en el banco en el que trabajaba. Sin embargo, cuando dejó el fútbol prefirió cerrar definitivamente esa puerta para centrarse en preparar una oposición que aprobaría poco después. Pablo Infante estudió para ocupar una de las dos plazas vacantes de administrativo en el servicio de Movilidad del Ayuntamiento de Burgos y fue el primero de los 560 opositores que se presentaron en la convocatoria, consiguiendo ese puesto de funcionario que ocupa a día de hoy.

Así lo explicaba en As: "Tuve suerte porque después de un año y medio encerrado de lunes a sábado estudiando una media de 8 o 10 horas diarias, saqué la plaza. Yo empecé en enero de 2017 pensando que el primer examen iba a ser en mayo y luego fue en febrero, casi un año después. El horizonte temporal fue muy duro porque cuando estudias con un objetivo, una fecha, es más fácil".

Aunque esté desligado del mundo del fútbol, la gente a su alrededor le sigue conociendo incluso en su trabajo: "Hay preguntas del día a día. Todo el mundo sabe de la repercusión que tuvo la Copa del Rey con el Mirandés y uno siempre lo recuerda con cariño. De todas maneras, esta es una ciudad muy pequeña y nos conocemos de toda la vida".

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