Tras el entrenamiento de hoy, Cristian Álvarez ha sido el encargado de atender a los medios del club. El meta argentino ha reconocido que el hecho de jugar sin la afición es algo que van a notar, pero que tratarán de salir adelante: "Vamos a encontrar las herramientas para estar a la altura y poder sentirnos conectados con ellos".
Cristian ha afirmado que el aura que se vivía entre los jugadores y la grada era diferente: "Hemos logrado tener una unión especial entre equipo y afición". A la vez que declara que jugar las últimas 11 jornadas sin su aliento va a ser algo costoso: "Estábamos consiguiendo algo mágico y eso se nos corta. A nosotros nos juega en contra".
Además de tener ganas de volver a la cancha, como se dice en su país, Cristian Álvarez ha dicho que tiene "muchísimas ganas de estar festejando". El ascenso es mucho más que un simple objetivo: "El sueño y la ilusión de todo el equipo, el club, la ciudad y la comunidad".
Algo que traería que el Real Zaragoza regresase a LaLiga Santander, un sitio que, según Cristian es "el lugar donde nunca nos tendríamos que haber ido". El cancerbero ve posible el ascenso y se muestra con ganas de poder celebrarlo, sea como sea, ya que es el sitio que jamás debería haber abandonado el club, y ya lleva siete años fuera de él.
Con el comienzo de la segunda semana completa de entrenamientos, Cristian valora cómo se adapta el equipo a estas nuevas dinámicas: "Estamos cumpliendo las reglas con muchas disciplina". Estas nuevas normas, para el rosarino, son "la manera de cuidarnos los unos a los otros" y, al final, algo que va a condicionar cómo llegue el equipo a esta recta final, que según el: "Vamos a llegar al 100%".