Se acerca el día del regreso. El Real Zaragoza está a poco más de una semana de volver a pisar el césped de La Romareda para retomar el pulso de la competición en LaLiga SmartBank. El tiempo apremia y la actividad del equipo blanquillo se parece cada día más a la vieja rutina previa a los partidos.
Aunque queda margen hasta el sábado 13 de junio, en el que los aragoneses se verán las caras con el Alcorcón, los entrenamientos aumentan cada vez más de intensidad y se han convertido en más específicos. En concreto, en la jornada de este viernes, el protagonismo lo ha tomado la estrategia. Un elemento que, aunque costó tiempo, supuso importantes beneficios a los intereses del Real Zaragoza.
Todo ello en la que es, si no hay imprevistos, la antepenúltima sesión de la semana, antes de regresar a la Ciudad Deportiva en la mañana del sábado y volver a La Romareda el domingo, donde se podrán testar algunas de las sensaciones que se vivirán cuando el balón ruede en el encuentro ante el Alcorcón, previsiblemente sin público.
Nuevos avances hacia el regreso de la competición en los que han podido trabajar todos los futbolistas disponibles para Víctor Fernández con normalidad que, además, han iniciado otra de las viejas costumbres, la de alargar la jornada en las instalaciones de la carretera de Valencia para poder comer en grupo.