La SD Huesca cosechó un empate en su último partido. Los altoaragoneses vieron como el Cádiz le empataba en los minutos finales a través de un penalti que aleja las opciones de los de Míchel Sánchez de alcanzar el ascenso directo. Opciones que pasarán por el derbi aragonés frente al Real Zaragoza en La Romareda.
El duelo entre equipos aragoneses será entre dos conjuntos que llegan con dudas al choque aunque con notables diferencias. En el caso de los locales, el equipo blanquillo tratará, por fin, de conseguir un buen resultado en su propio estadio, en el que ha caído en los dos partidos disputados desde la vuelta a la competición. Para la SD Huesca es poco menos que un ‘todo o nada’, pues de no lograr la victoria se complicarían sobremanera las opciones de ascenso directo.
Así lo reconocía Míchel tras el empate frente al Cádiz, “estamos a 6 y 7 puntos. Hay que ganar en Zaragoza y luchar por los 3 puntos para estar en la pelea ascenso directo. Si no, habrá que lucha por el play off”. Algo que preocupa al técnico madrileño, que sin embargo confía en los suyos, y les anima a seguir “con toda la ilusión, el trabajo es bueno. Dará recompensa si hacemos las cosas bien. No hay tiempo para lamentaciones, hay que levantarse”.
Míchel Sánchez también admitió que necesitan “levantar el ánimo y despejar las cabezas. Es otra final por delante y hay que afrontarla”, permitiendo únicamente a sus jugadores estar “un ratito jodidos”.