La decepción de Kagawa con el Real Zaragoza

Tanto han cambiado las cosas en apenas un año que, después de llegar al Real Zaragoza como una estrella el pasado verano, ahora Shinji Kagawa debe buscarse destino al tiempo que negocia su rescisión con el club. Una decisión, la adoptada por la entidad blanquilla, que ha supuesto una tremenda decepción para el jugador blanquillo.

Llegar a la capital del Ebro supuso, en su momento, la culminación de la voluntad de Kagawa de jugar en la liga española. Un deseo que se ha tornado en amargura después de una campaña de dificultades para el japonés, mermado durante buena parte de la temporada por las lesiones y que se mantuvo lejos de lo que en un principio se esperaba de él.

Pese a todo, Shinji Kagawa fue siempre un ejemplo de profesionalidad, como demostró tras el confinamiento, cuando se convirtió en uno de los mejores jugadores del Real Zaragoza tras cuidarse al milímetro en su casa de Zaragoza. Algo que, sin embargo, no le ha servido para ganarse la continuidad en el club, que pretende ahora darle salida previo pago de la ficha que le resta en tres plazos, coincidentes con las próximas ventanas del mercado.

Un movimiento que el nipón ve con recelo y que considera un agravio. Tanto es así que durante las últimas semanas la postura de Kagawa se ha endurecido, enfrentado al club. Después de mostrarse dispuesto a rebajar su salario o a buscar una salida favorable a todas las partes, tras los recientes acontecimientos, el centrocampista ha modificado su sentir, convencido de cobrar todo el salario que le resta por percibir.

Triste final para el fichaje más mediático del Real Zaragoza durante los últimos tiempos y que se ve ahora obligado a abandonar el club por la puerta de atrás en busca de nuevos retos, muy posiblemente una temporada más en LaLiga SmartBank, donde sólo el tiempo dirá si la decisión de los aragoneses ha sido, o no, la más acertada.