El Real Zaragoza ha iniciado la temporada con mejores resultados que juego, incluyendo los tres puntos que cosechará por la alineación indebida del Alcorcón. Una efectividad que se ha sustentado en el inicio por el buen nivel defensivo demostrado, que ha permitido mantener la portería cerrada en dos de los tres encuentros disputados.
Eso pese a que, al contrario de lo que sucede en la parcela ofensiva, en defensa el Real Zaragoza es un equipo reconocible, con muchos de los mismos nombres que actuaron la pasada campaña despertando ciertas dudas. Muy especialmente tras el parón por el coronavirus, cuando el nivel general del equipo cayó en picado, dejando en evidencia las carencias de muchos de los integrantes de la plantilla.
Uno de los más observados fue Pichu Atienza. El central cordobés sumó errores de bulto durante la parte final del campeonato tras una buena temporada a nivel global, que parece refrendarse en el inicio de esta. El defensa ha encontrado, junto a Guitián, la estabilidad en el centro de la zaga, logrando frenar a los rivales sin excesivos problemas y evitando los errores cometidos en los meses anteriores.
Precisamente el nivel exhibido por ambos ha permitido obviar la ausencia de Jair, fichaje llamado a ser uno de los hombres importantes de la defensa blanquilla esta campaña. Tras sufrir una lesión en pretemporada, el portugués sigue sin debutar y puede permitirse afinar su estado de forma a la espera de su oportunidad mientras Atienza y Guitián sigan rayando a gran altura.