La Ponferradina sacó petróleo de dos córner mal defendidos por el Real Zaragoza. Dos acciones calcadas que primero entró directo y después Hernando tocó lo justo para desviar la trayectoria en el primer palo. Narváez adelantó a los 20 segundos de la primera mitad al Real Zaragoza, pero los leoneses remontaron con dos acciones mal gestionadas por los de Iván Martínez. Situación muy peligrosa por no salir del descenso y por lo que viene en la próxima semana.
Iván Martínez planteaba un esquema similar al del último choque, en el que el equipo perdió pero mostró una mejor versión. Aunque hubo hasta seis cambios de nombres del plantel inicial frente al Oviedo. Cristian, Vigaray, Jair, Francho, James y Zanimacchia eran las novedades para tratar de vencer en El Toralín.
El partido comenzaba con un vaivén del juego. Ninguno de los dos equipos se hacía con el control del juego, pero el primero en probarlo fue el cuadro blanquillo, esta noche de tomate. James se encontraba con una pelota en la frontal del área y probaba a Caro, cuya parada era sencilla por la timidez del disparo.
Minutos después, una buena combinación zaragocista a la contra acababa con un centro lateral de Francho al que el meta local llegaba antes que Narváez. Antes de llegar al cuarto de hora también, Jair demostraba su habilidad para el desplazamiento largo con un pase aéreo a Zanimacchia, que no atinaba en controlar. Buen inicio del Real Zaragoza, que no terminaba de concretar en el área rival. En el resto de la primera mitad, las prisas no fueron buenas consejeras para el ataque blanquillo, que apenas inquietó a Caro.
A parte de eso, poco ocurrió en la primera mitad. Lo más fuera de lo normal fue el amago de lesión de Narváez, que se resbaló y notó un tirón en la zona de la ingle, y el choque de cabezas entre Kaxe y Jair, que llevó al delantero del Bierzo a los vestuarios antes de tiempo. El veterano Yuri entraba en su lugar.
La Ponferradina comenzó a dificultarle el progreso al Real Zaragoza sobre el tapete a eso de los 20 minutos. Hasta entonces Cristian prácticamente todavía no había aparecido en escena. La defensa de Iván Martínez estaba cuajando un partido serio y sin fisuras. Los leoneses no pudieron incomodar al meta rosarino hasta el minuto 40. Dos centros seguidos, el primero corto al primer palo que se envenenó y el segundo, con un intento de gol olímpico que impidió Cristian con una gran estirada al segundo palo.
Ríos Reina salió de los vestuarios dormido y al empezar el partido cedió la pelota al colombiano. Control y disparo con rosca pegado a la cepa del poste. Imposible para Caro, que se quedaba vendido por su propio defensor. Narváez ejecutaba perfecto para marcar su cuarto gol y poner por delante el Real Zaragoza.
Pero la Ponferradina quería remediar ese error y dio un paso adelante obligado. El cuadro aragonés se refugiaba en su área de los intentos desde banda de la Ponfe. Aunque con Yuri como rematador, alguna iba a tener. Y así fue, pero la desaprovechó inexplicablemente. Le llegó un delicioso balón desde la derecha y su remate no encontró puerta.
A la hora de juego, Iván hizo sus primeros cambios. Larra entraba por Zanimacchia y Sola debutaba con el primer equipo en lugar de Bermejo. Así, el técnico aragonés cambiaba el dibujo y optaba por un 4-1-4-1, con Eguaras y Narváez en las líneas individuales.
No acababan de entrar al campo casi los dos cambios, cuando la Ponferradina lanzaba un córner. El lateral zurdo probaba un nuevo intento de gol olímpico y entre Sola y Cristian no atinaron en despejar, por lo que el balón acabó besando las mallas.
Y el argentino, consciente de que en esa jugada pudo hacer algo más, tenía en la cabeza devolver ese error. Al igual que hizo Ríos Reina para los locales. Pues eso hizo en el 75. Fallo de Chavarría en salida de balón. El balón le llegaba a Yuri que con un exquisito caño se quitaba de encima a Jair e intentaba batir a Cristian. Pero sacó una mano salvadora para despejar el peligro.
No obstante, como se suele decir el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Pues el Real Zaragoza es el único equipo que sus errores parece no arreglarlos. Córner desde el mismo sitio, ejecutado de la misma manera y que en esta ocasión, en lugar de ser olímpico, entre Hernando y Romera tocaban ese esférico para desviar lo justo y que la pelota acabara dentro de la portería. Remontaba la Ponferradina ante un Zaragoza que, desquiciado, no podía hacer nada.
Martínez tenía que meter piezas nuevas y lógicamente de ataque. Vuckic y Azón entraban por Eguaras y Vigaray. A la desesperada para al menos conseguir un punto. Pero era ya irremediable. El resultado se quedaba igual: 2-1 para la Ponferradina. Situación muy comprometida para los de Iván Martínez. Se quedan en descenso y se ven las caras en los próximos siete días con Rayo Vallecano y Espanyol. Cuidado.