Este equipo es una ruina

Es desquiciante. Un suplicio para todo el zaragocismo. Sexta derrota consecutiva del Real Zaragoza. Esta vez, en Castalia, aguantó al Castellón hasta siete minutos del final, cuando César Díaz dejó en evidencia a Jair y Guitián, que fueron muy blandos al corte. El Real Zaragoza se muere poco a poco mientras pasan las derrotas y el sufrimiento crece. En esta ocasión, no pudo ni siquiera con un Castellón que también arrastraba una dinámica mala y mostró porque estaba en la zona baja de tabla.

El cuadro de Iván Martínez salía con el mismo esquema que en el choque ante el Espanyol de hace tan solo tres días, en el que destacaba la presencia de cinco defensas. El técnico aragonés era consciente de lo frágil que es este Real Zaragoza y prefería arroparse en la zona defensiva para, al menos conseguir un punto que rompiera la triste racha que encadena su equipo.

El Castellón tampoco estaba para dar saltos de alegría. Se demostró en el inicio del encuentro. El Real Zaragoza salió algo más alegre pero le duró poco. El máximo peligro para los blanquillos llegó desde la esquina y con un lejano y potente disparo de Vigaray. Solo con eso inquietaron los zaragocistas a Campos. Bueno, lo intentaron, porque el meta estaba la mar de tranquilo.

El Castellón seguía una línea parecida. A través de los saques de esquina y lo que se sacara Marc Mateu de la chistera. El que pasó por la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza fue de lo más destacado de la primera mitad. De hecho, cercanos al cuarto de hora, el peligro se acercaba a la meta de Cristian liderado por el ya mencionado hombre de banda, pero Jair acertaba en el despeje.

El Castellón fue acorralando al Real Zaragoza

El Castellón no encontraba líneas fáciles de pase para salir de una presión blanquilla decente. Hasta que el físico hizo retroceder líneas y bajar esa coacción. Ahí el cuadro local empezó a ser mejor y a minimizar al Real Zaragoza. El Castellón seguía intentando aprovechar la debilidad en los córners mostrada por los de Iván Martínez partidos atrás. Pero de momento no encontraban petróleo.

La ocasión más clara de una primera mitad, cuyo nivel fue paupérrimo, llegó en el 43. A punto de llegar al descanso, de nuevo Marc Mateu cedía desde la izquierda a Jordi Sánchez un buen balón para que el delantero pudiera sorprender a Cristian. No obstante, su disparo se marchaba por encima del travesaño.

Mismo guión tras el descanso

Después del paso por vestuarios, el partido no presentaba cambios llamativos. El fútbol seguía entristeciendo a castellonenses, zaragozanos y cualquier otro valiente que estuviera viendo el partido. El Real Zaragoza quería intimidar algo más, o algo a secas, a Campos. El primero en intentarlo fue Eguaras. Tras una buena acción entre Jair, con un desplazamiento largo, hacia Chavarría, que cedía a Narváez, y este al navarro, que finalizaba la jugada con un disparo lejano manso.

Tan poco estaban incomodando los blanquillos al Castellón que la primera falta favorable al Real Zaragoza fue en el minuto 53. Dato que dice mucho... Pese a ello, el siguiente en probar fortuna fue Francho. Situación parecida a la anterior con Eguaras. El canterano acababa disparando con el interior y su chut se iba alto.

Zanimacchia, Jannick y Bermejo para dar un aire diferente

Iván quería cambiar el partido y para ello modificaba sus hombres. Se deshacía la defensa de cinco con la marcha de Francés, introduciendo a Zanimacchia. Y hombre por hombre en el medio campo: Zapater por Jannick. Pocos minutos después, se producía el tercer cambio: se marchaba Azón y entraba Bermejo, que había desaparecido en las últimas fechas.

Con 20 minutos por delante, el Real Zaragoza empezaba a ansiar la victoria. La veía cercana. Aunque sin perder de vista la defensa. A la contra, Zanimacchia lo intentó y después Vigaray. Ambos sin éxito. Parecía animarse el cuadro blanquillo, pero este equipo no da para más.

A falta de siete minutos, gol del Castellón

Cuando todos parecían conformarse con un punto, el Castellón metió más aún si cabe el dedo en la llaga zaragocista. Balón aéreo para César Díaz que le ganaba la tostada a los dos centrales del Real Zaragoza. Primero estuvo blando Jair y después Guitián. Definición perfecta del delantero que batía por la escuadra a Cristian.

No tenía tiempo para nada el cuadro de Iván. Solo Narváez tras un rechace estuvo cerca, pero le faltó puntería. Nueva derrota, sexta consecutiva para un Real Zaragoza que hace aguas. Es un desastre y cada día que pasa está más cerca de la Segunda División B y, consecuentemente, de la desaparición. Tardan, y mucho, los cambios que tanta urgencia tienen, pero que tampoco aseguran que se pueda remontar el curso.