Tras la dolorosa derrota sufrida frente al Rayo Vallecano, no le queda otra al Real Zaragoza que mirar adelante y tratar de centrar todos sus esfuerzos en el próximo partido. De vuelta a La Romareda, refugio blanquillo, los aragoneses se verán las caras en la noche del lunes con el Mirandés.
Un equipo siempre complicado para el Real Zaragoza cuando se juega en el coliseo zaragozano. Dificultad que, en esta ocasión, cuenta también con la diferencia clasificatoria entre ambos conjuntos, en beneficio del equipo burgalés.
Los de José Alberto se encuentran en estos momentos apenas a tres puntos de las posiciones de promoción por el ascenso, precisamente una posición marcada por el último rival blanquillo, el Rayo Vallecano. Lo que hace presagiar una dura pugna entre ambos. Cierto es que las últimas salidas del Mirandés han dejado resultados decepcionantes, con derrotas ante la Ponferradina (1-0) y el Alcorcón (4-0).
Sin embargo, el último encuentro de los de Miranda de Ebro les ha devuelto la confianza, en el que estuvieron a punto de superar a uno de los grandes de la competición, el Espanyol, que sólo pudo conseguir el empate con un gol en el minuto 95 de partido para el 2-2 definitivo.