El Real Zaragoza pone su futuro en juego el próximo lunes en el encuentro que disputará frente al Mirandés. El cuadro aragonés pende de un hilo, situándose escasamente a un punto de la salvación. Un encuentro en el que, además, Juan Ignacio Martínez no podrá contar con su pareja de centrales habitual.
Un problema para el técnico alicantino, que pierde a Alejadro Francés por acumulación de tarjetas. Situación que obligará a reformar el centro de la defensa con la única alternativa válida en estos momentos, la de otorgarle la alternativa a Mathieu Peybernes, ante la ausencia del otro central del equipo, el también veterano, Pichu Atienza, que se encuentra lesionado.
Será la oportunidad para que el defensa francés, firmado en el pasado mercado invernal, obtenga la reválida que se le ha negado hasta la fecha. Y es que para Peybernes el encuentro ante el Mirandés es algo más que un simple partido, pues buena parte de su futuro puede depender del nivel que muestre ante el conjunto burgalés. La oportunidad para un veterano de continuar ligado al más alto nivel, tras contar apenas con minutos sueltos en jornadas anteriores.
Una trayectoria forjada en la máxima categoría del fútbol francés, entre Souchaux, Bastia y Lorient, que tuvo un paso atrás con su fichaje por el Sporting de Gijón. Aquella temporada notable en el equipo asturiano le valió el salto al ambicioso Almería en el que apenas ha contado y las cesiones a Lugo, la pasada campaña, y al Real Zaragoza en la presente. Una oportunidad de volver a jugar y acumular minutos para demostrar que cuenta con capacidad suficiente para seguir ligado a LaLiga SmartBank.