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Una explosión con el sello del Real Zaragoza

D.M.

El próximo sábado llegará al estadio municipal de La Romareda el Espanyol. Líder indiscutible de LaLiga SmartBank, el conjunto catalán está a las puertas de certificar el ascenso de categoría. Una situación a la que ha llegado, entre otras cosas, por la capacidad goleadora de su equipo, algo que debe agradecer en parte al cuadro blanquillo, pues gran parte de culpa la tiene un ex.

No en vano, el equipo perico es el máximo goleador de la Segunda división del fútbol español con 66 goles anotados, 13 más que el Almería, segundo en esa tabla y más del doble que el Real Zaragoza, que apenas ha logrado 31. Cuenta además con el pichichi de la competición, Raúl de Tomás, que acumula 22 goles, pero también con otro goleador notable, Javi Puado, que ha marcado ya 11 tantos.

La vida del delantero ha dado un giro radical tras su paso por el Real Zaragoza. Apuesta personal de Víctor Fernández para suplir la baja de Raphael Dwamena, se trataba de un futbolista casi desconocido, pero no para el técnico, que ya lo había querido llevar en su día a la cantera del Real Madrid.

En la capital del Ebro Puado mostró una versión notable, especialmente antes de la pandemia, logrando anotar cuatro goles, tres de en los quince partidos previos al parón iniciado en el mes de marzo, un tramo en el que apenas vivió una única derrota. Después, alcanzado por el coronavirus, apenas pudo ayudar al equipo en el tramo final.

Pero de aquella experiencia ha salido un Javi Puado más maduro y, especialmente, más útil para su equipo. A sus notables cualidades le ha añadido esta campaña una capacidad para el gol inusitada, que no había mostrado desde que diera el salto a Segunda B. Una explosión, en buena medida, provocada por su paso como jugador zaragocista.

Puado celebra uno de sus goles ante Las Palmas.

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