La operación salida va tomando forma en el Real Zaragoza. Miguel Torrecilla trabaja para armar una plantilla capacitada para luchar por el ascenso y no todos los que están tienen sitio. Uno de esos casos es el de Gaizka Larrazabal, a quien el club le ha propuesto la rescisión amistosa de su contrato, vigente hasta junio de 2023. Ahora, la entrada en escena de la SD Amorebieta podría acelerarlo todo.
Llegado el pasado verano de la mano de Lalo Arantegui, Larra sabe que su futuro pinta lejos de La Romareda. Su poca participación a lo largo de la pasada temporada justifica la decisión del club, y es que ni siquiera la llegada de JIM cambió el panorama de un futbolista que ha rendido muy por debajo de lo esperado. En total, ha disputado 646 minutos repartidos en 20 partidos de Liga y Copa del Rey.
Son varios los equipos de la Primera RFEF que tienen a Larrazabal en su lista, si bien el todavía extremo blanquillo quiere seguir en LaLiga SmartBank y el Amorebieta podría ser un destino ideal. Tal como apunta el diario As, el club vizcaíno ha adoptado una idiosincrasia similar a la del Athletic Club y pretende conformar una plantilla formada únicamente por futbolistas nacidos en el País Vasco. Todo ello convierte a Larra en una oportunidad inmejorable en el mercado de fichajes.
Su salida se antoja más necesaria de lo imaginado para el Real Zaragoza, y la cesión al Amorebieta parece satisfacer a todas las partes. Eso sí, para que fructifique es necesario que la entidad vasca asuma la totalidad de su ficha, o al menos la mayor parte de ella, ya que después de que el Athletic haya pagado buena parte de su salario en la recién finalizada temporada, este curso será el club aragonés quien tenga que asumir la totalidad del mismo.
Destino ideal. Entre vascos anda el juego
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