Hicieron falta 714 días: el 'Toro' Fernández los mete de dos en dos con Juárez

"El reto de ponerme una meta no lo tengo. Si se da que convierta algún gol, bienvenido sea, pero la idea es aportar", señalaba el 'Toro' Fernández en su puesta de largo como jugador del Real Zaragoza el pasado año. El uruguayo, que venía de anotar un único tanto con el Celta de Vigo en la temporada anterior, finalizaba su etapa como blanquillo sin ver puerta. Este verano se marchaba a México en busca de reencontrarse consigo mismo, y parece que ya lo hace.

Porque después de 714 días desde su último gol -no marcaba desde el 24 de agosto de 2019 en un Celta-Valencia-, el 'Toro' Fernández ha vuelto a 'mojar'... y por partida doble, para que el FC Juárez sume un punto ante uno de los 'gallitos' de la Liga MX, el Chivas Guadalajara. Primero, abría el marcador desde el punto de penalti, y ya en la segunda parte, hacía el momentáneo 1-2 al aprovechar un balón que quedaba suelto en el área tras un rebote. En dos partidos en el campeonato mexicano, el uruguayo ya suma más goles que en todo su paso por LaLiga.

Con dos años de contrato por delante con el Celta, el club vigués le mandaba cedido al Juárez tras su pésima aportación tanto como celeste como de la mano del Real Zaragoza. En su primera experiencia en LaLiga SmartBank estuvo muy lejos de cumplir con las expectativas depositadas en él. Como blanquillo sumó 1.357 minutos repartidos en 30 partidos de competición doméstica y dos de la Copa del Rey, en los que ni siquiera fue capaz de ver puerta. Un balance crítico que daba por hecha su no continuidad en La Romareda de cara al próximo curso.

Más de lo mismo ocurría la temporada anterior, en la que empezaba gozando de minutos en la máxima categoría con el Celta, e incluso su gol ante el Valencia llegó en su segundo partido como celeste. Pero nada más lejos de la realidad. Apenas sumó 764 minutos repartidos en 22 partidos, 20 de ellos de liga, en los que además de un tanto (ver vídeo superior) también dio una asistencia. Números que, sumados a los de su cesión al Real Zaragoza el curso siguiente, hacían imposible su continuidad en Balaídos.