La pizarra de JIM amplía su abanico de posibilidades
El Real Zaragoza logró su primera victoria de la temporada tras una gran segunda mitad, con remontada incluida, en Santo Domingo. El Alcorcón se adelantó en la primera parte y tras el descanso JIM optó por hacer cambios. Metió a Borja Sainz y Nano Mesa en el campo, por lo que había que cambiar el dibujo.
Habitualmente el equipo blanquillo juega con un 4-3-3. Narváez y Bermejo son, casi siempre, los hombres que ocupan las bandas, mientras que en el centro del campo están los Eguaras, Francho, Zapater, James Igbekeme, Adrián o Petrovic, como en el último choque.
Sin embargo, en la segunda mitad del pasado domingo, JIM fue más ofensivo. Rompió con ese esquema y dejó tan solo a dos centrocampistas: Zapater y Eguaras, que casualmente fueron los protagonistas en el primer gol. Mientras que Borja Sainz se iba a la banda derecha, Narváez ocupaba el flanco izquierdo, Nano Mesa estaba liberado como segunda punta y era Álvaro Giménez quien ejercía de ariete.
Algo que funcionó porque el equipo fue más ofensivo y directo hacia la meta de Dani Giménez. La entrada posterior de Vada, autor del segundo gol, colocó a Nano Mesa como '9' y al argentino por detrás. Así que la formación se mantenía en ese 4-4-2 (o 4-4-1-1 para ser más precisos).
El regreso de Francho abre más aún la posibilidad de repetir idea
El problema de ese dibujo es que los hombres del centro del campo han de ser todocampistas: defender y atacar en la misma jugada, en ambas áreas. Algo que el Real Zaragoza no termina de encontrar en sus centrocampistas. La vuelta de Francho da opciones a que ocupe una de esas dos plazas en el medio.
A esto se suma que hay jugadores que no han comenzado bien la temporada. A Petrovic se le vio lento en su primera titularidad. Adrián es mucho más ofensivo como para ayudar tanto en labores defensivas. James no encuentra su punto. Al igual que un Bermejo que en banda es demasiado intermitente y no toma las mejores decisiones, por lo que podría perder su sitio en el once.
Un partido, el del Alcorcón, que le dejó ver a Juan Ignacio Martínez que sus jugadores son capaces de remontar un partido y hacerlo con un esquema que apenas se había visto en su idea de juego. Nueva posibilidad de pizarra para el técnico, que podría mantenerlo en el Fernando Torres este domingo.